Por Deutsch Welle –
El inmobiliario Ren Zhiqiang, crítico con el presidente, Xi Jinping, su gestión de la crisis del coronavirus y la falta de prensa libre, fue condenado en Pekín a 18 años de prisión por presuntos delitos de corrupción.
Según el Tribunal Popular Intermedio de la capital china, Ren se declaró culpable y no apelará su sentencia, que también incluye una multa de 4,2 millones de yuanes (619.003 dólares). La corte dictó que Ren «se aprovechó de su posición» dentro del Partido Comunista Chino (PCCh) para malversar fondos públicos y enriquecer su patrimonio de forma ilegal por valor de 19,41 millones de yuanes (2,9 millones de dólares), así como de aceptar sobornos por valor de 1,2 millones de yuanes (180.000 dólares).
El tribunal destaca en la sentencia que «Ren abusó de su poder» y «causó pérdidas millonarias a empresas estatales» como la inmobiliaria Huayuan Real Estate Group, que dirigió desde 1993.
En China es habitual que los miembros del PCCh investigados o condenados por delitos de corrupción muestren públicamente su arrepentimiento, y la ONG Chinese Human Rights Defenders (CHRD) ha denunciado que durante el juicio «rechazó el abogado contratado por su familia y permaneció en silencio como protesta contra las autoridades».
Crítico contra la acumulación de poder de Xi y brotes coronavirus
Ren desapareció el 12 de marzo tras difundirse ampliamente por internet un artículo en el que criticaba la ocultación inicial de los primeros compases del brote y la progresiva acumulación de poder de Xi. El 7 de abril, la Comisión de Inspección de la Disciplina -el órgano anticorrupción del PCCh- anunció que lo estaba investigando.
Ren consideró en el artículo que la actual crisis sanitaria ha sido también «una crisis de gobierno» dentro del PCCh, al tiempo que opinó que la falta de una prensa libre y de libertad de expresión en el país asiático no hicieron sino empeorar la situación creada por el brote.
No era la primera vez que Ren desafiaba la voz única del PCCh: en 2016, también se enfrentó a represalias disciplinarias por comentarios en las redes sociales chinas que desafiaban las políticas del partido y la visión de Xi, y sus cuentas fueron eliminadas.