Policía detiene al presidente de la Federación Boliviana de Fútbol por denuncias de Fabol

– La principal autoridad del balompié estaba perseguido por la justicia por desacato a un fallo constitucional durante esta guerra institucional.

Detención de Marco Rodríguez, presidente de la FBF/ Foto: RRSS

Innovapress, 12 nov 2020.- El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Marco Rodríguez, fue aprehendido este jueves en inmediaciones del estadio Hernando Siles, cuando presenciaba el partido de Bolivia contra Ecuador a requerimiento de la Fiscalía, por una denuncia de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol).

La autoridad fue detenida por oficiales civiles y, según confirmaron fuentes cercanas al titular federativo, fue trasladado a Santa Cruz.

La crisis del fútbol boliviano se agrava desde el pasado 18 de julio cuando falleció César Salinas, presidente de la FBF a causa del coronavirus. A partir de entonces, se desató una guerra interna en la principal institución del fútbol boliviano por ocupar el cargo.

Fernando Costa y Marcos Rodríguez (junto a Robert Blanco) eran los dos candidatos. Costa fue elegido, pero tras la muerte de Salinas, se decretó que cualquier decisión institucional tomada desde entonces quedaría anulada.

Marcos Rodríguez fue el presidente reconocido por la Conmebol. Rodríguez estaba perseguido por la justicia por desacato a un fallo constitucional durante esta guerra institucional de la FBF y mientras presenciaba el partido Bolivia – Ecuador, ha sido detenido.

Al Presidente de la FBF se le agrega una denuncia de Fabol por enriquecimiento ilícito y corrupción.

Una vez detenido, Marcos Rodríguez fue trasladado a la ciudad de Santa Cruz, donde será sometido a las medidas cautelares correspondientes.

El fútbol boliviano no se ha reanudado todavía desde el inicio de la pandemia de coronavirus, y la FBF atraviesa una crisis económica e institucional que afecta a los distintos clubes participantes en la liga nacional.

Muchos equipos están en un momento delicado, pues ya son más de ocho meses sin poder jugar y en muchos casos, cobrar su salario. Actualmente, se trabaja para el regreso del fútbol, pero los problemas son cada vez más delicados.

IP/MP

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