-La riqueza de Europa, España del rey Carlos II, era sustentada por la tierra orureña. La rebelión fue presidida por Sebastián Pagador.
Por Marcelo Padilla
Innovapress, 10 feb 2021.- Este 10 de febrero se conmemora la Revolución de Oruro, también conocida como Rebelión de Oruro, encarada en 1781 calificada como una de las rebeliones más sangrientas y fuertes ocurridas por la independencia de Bolivia. Fue un enfrentamiento entre españoles, criollos y mestizos.
La determinación fue asumida un día antes, es decir, el 9 de febrero por Sebastián Pagador un nacido en la Villa de San Felipe de Austria quien dijo: “Amigos, paisanos y compañeros: Estad ciertos que se intenta la más leve traición contra nosotros por los chapetones; esta noticia acaba de comunicárseme por mi hija; en ninguna ocasión podemos mejor dar evidentes pruebas de nuestro amor a la patria, sino en esta; no estimemos en nada nuestras vidas, sacrifiquémoslas gustosos en defensa de la libertad; convirtiendo toda la humildad y rendimiento que hemos tenido con los españoles europeos, en ira y furor…”.
El 10 de febrero se desató una ola sangrienta en Oruro por parte de los criollos que estaban hartos de ser sometidos al gobierno español, quienes gobernaban a Bolivia desde otros lugares del mundo. Toda la riqueza proveniente de Bolivia era llevada al Rey Carlos II, por lo que esta situación se había tornado desesperante para los criollos.
El 10 de febrero los españoles fueron atacados por los criollos quienes los agarraron a pedradas, palazos y otros objetos.
Durante la rebelión los españoles desesperados corrían en busca de refugio mientras otras ferozmente les respondían a disparos y otras armas, en ese día fueron asesinados aproximadamente 35 españoles, y unos 20 esclavos.
Los españoles por entonces masacraban a los que consideraban sus esclavos, se les extraía barras de plata sellada, objetos de Castilla y otros valores por un monto calculado en más de 600.000 pesos. Ante esta situación, los pocos españoles que lograron escapar entre ellos el corregidor Urrutia denunciaron lo sucedido al llegar a Cochabamba. No pasaron muchos días cuando los españoles regresaron para vengar lo sucedido.
La rebelión orureña fue presidida por Sebastían Pagador. Según el historiador Javier Cárdenas Medina, nació en la Villa Real de San Felipe de Austria del entonces Virreinato del Perú, también conocida como Villa de Oruro, a principios del año de 1733, hijo de Domingo Pagador y de Cayetana de Miranda.
Poco se sabe acerca de la vida del principal caudillo de la revolución del 10 de febrero de 1781 porque la mayoría de los historiadores no precisan su apellido materno; tampoco se tienen datos precisos de su residencia ni descendencia.
Pagador fue un criollo dedicado al comercio y a la minería; trabajó en la mina de Todos Santos, de Jacinto Rodríguez de Herrera, de quien habría sido hombre de confianza. A Pagador se le atribuye el grado de sargento, discrepando si habría sido sargento de la policía española o sargento de las milicias de defensa que se formaron ante los levantamientos indígenas ocurridos en el alto Perú entre 1780 y 1782.
Pese a la poca información de que se dispone acerca de Sebastián Pagador, la mayoría de los autores concuerdan en que fue de los principales protagonistas, junto a Jacinto Rodríguez, de los hechos del 9 y 10 de febrero de 1781 en la Villa de Oruro y en que habría muerto a los pocos días de iniciados los mismos, el 13 de febrero de 1781 mientras resguardaba las cajas reales.
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