-Explicó por qué fue inconstitucional la sucesión de Jeanine Áñez. Indicó que incluso se violó el reglamento de la Cámara Alta en ese cometido. Afirmó que Susana Rivero, en la sucesión, debió ser la presidenta.
Innovapress, 16 mar 2021.- El exvicepresidente Álvaro García manifestó este martes que varios sectores radicales cívicos de Bolivia en la gestión 2019 intentaron -en sus afanes golpistas- quemar el Parlamento.
“Primero atacaron los órganos electorales de Bolivia, donde se hace el recuento de votos; posteriormente atacaron la sede de Gobierno, atacaron el Parlamento, seguramente querían quemarlo, como un antecedente que luego va a suceder en Estados Unidos un año después y una vez que obligaron presión de policías y militares que se amotinan (sic), que desconocen a su capitán general y amenazan con detener, con matar, generar hechos de violencia”, manifestó García Linera a la cadena internacional.
En entrevista con la periodista mexicana Carmen Aristegui, en la cadena norteamericana CNN, García explicó que el 12 de noviembre de ese año, a dos días de la renuncia de Evo Morales a la Presidencia y de su persona a la Vicepresidencia, Áñez se autoproclamó presidenta de manera inconstitucional.
“Aquí hubo una agresión brutal al sistema democrático. Al acto (de la autoproclamación de Áñez) solo asistió un tercio de los senadores. Es un golpe de Estado, hubo un total desconocimiento a la Constitución Política”, enfatizó.
Recordó que la entonces senadora Áñez no podía asumir esa decisión porque el artículo 169 de la Constitución establece que el reemplazo del presidente recae en el presidente de la Cámara de Senadores, o en el presidente de la Cámara de Diputados.
También estableció que se violó el reglamento de la Cámara Alta porque la presidencia del Senado para una sucesión constitucional debía recaer en el bloque mayoritario, en este caso un asambleísta del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Respecto a la detención de Áñez y dos de sus exministros, por el caso “golpe de Estado” abierto por la exdiputada Lidia Patty, del MAS, García indicó que cualquier “acusación desmedida” será desmontada en el transcurso del proceso de investigación.
Añadió que este proceso tiene que ver con el “procedimiento antidemocrático” que llevó a Áñez al poder, y que queda pendiente la solicitud del Legislativo de un juicio de responsabilidades por las “masacres” de Sacaba y Senkata en noviembre de 2019.
Insistió en que los conflictos postelectorales desembocaron en el amotinamiento policial el 8 de noviembre, más tarde se unieron los militares que sugirieron a las autoridades dimitir a sus cargos, ante las acusaciones de fraude electoral de los comicios del 20 de octubre de 2019.
García argumentó que según el artículo 168 de la Constitución Política del Estado (CPE) debió asumir el poder la presidenta de la Cámara de Diputados, que en ese momento era Susana Rivero.
“Evo renuncia, Álvaro renuncia y tal como establece la CPE en su artículo 168, que establece que cuando presidente y vicepresidente renuncian, debe asumir el presidente del Senado, si no el de Diputados, no hay más sucesión. Lo que correspondía a nuestra renuncia era que se reuniera el Senado y que se elija al presidente del Senado y se hiciera cargo del Gobierno”, rememoró.
Retórica
La exautoridad recordó que en octubre de 2019 el “fraude electoral” fue parte de la retórica de los opositores, porque en un año del gobierno de Áñez y con un hombre de su confianza como Salvador Romero, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), no pudieron probar esta presunta irregularidad.
García responsabilizó al expresidente y líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, a quien denominó como el “Nerón boliviano”, de “comandar” la quema de los Tribunales Electorales Departamentales (TED) el 2019. También anunció que en contra de la expresidenta Jeanine Áñez se abrirán otros procesos por su gestión de un año al frente del Estado.
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