-De manera voluntaria dejó de alimentarse mientras es asistida médicamente.
Innovapress, 18 mar 2021.- La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, informó este jueves que la expresidenta Jeanine Áñez dejó de alimentarse en una franca decisión de que se habría declarado en huelga de hambre al interior del penal de mujeres del barrio de Obrajes en La Paz.
La activista visitó a la exmandataria la tarde de este jueves. Allí la exmandataria le dijo que estaba en huelga de hambre.
“Me dijo que estaba en huelga de hambre y que no quería comer, porque, bueno para qué, si no había remedio de esto”, declaró Carvajal a varios medios locales.
Carvajal relató que le permitieron entrar a la cárcel junto con una comisión de la Defensoría del Pueblo, que ha realizado visitas de rutina para verificar el cumplimiento de sus derechos.
“La expresidenta está sola, hay una bombona de oxígeno; pero ella está muy decaída”, precisó Carvajal.
Entre tanto, en las afueras del referido panóptico un grupo de personas allegadas a la exmandataria se instalaron en una vigilia permanente para conocer alguna novedad sobre el estado de salud de Áñez.
La tarde de este miércoles, Añez sufrió una descompensación cardíaca, a raíz de una hipertensión por su elevada presión, según el reporte médico del penal.
Los abogados de Áñez solicitaron una salida judicial para que la exmandataria sea llevada a una clínica y sea valorada por especialistas.
Indicaron que están a la respuesta del juez y afirmaron que, si este recurso es rechazado, recurrirán a una acción de libertad, también con el objetivo de sacar a la expresidenta del penal para someterse a análisis médicos.
El director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias reiteró, sobre la base del reporte del plantel médico del penal, que “la salud de Áñez es estable y que no requiere ser llevada a un centro médico”.
La exmandataria cumple una detención preventiva en el penal de Obrajes de cuatro meses desde el lunes, dentro del proceso denominado “golpe de Estado”, en el que es acusada de cometer los delitos de terrorismo, sedición y conspiración tras la renuncia de Evo Morales a fines de 2019.
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