-La víctima murió degollada en las afueras de un supermercado el fin de semana.
Innovapress, 6 abr 2021.- Marcelino Martínez fue trasladado este martes a La Paz y remitido al penal de máxima seguridad de Chonchocoro con detención preventiva por seis meses acusado del feminicidio en contra de su expareja Vilma F. Z. quien fue degollada fuera de un supermercado en la ciudad de Santa Cruz el pasado fin de semana.
La determinación fue asumida en audiencia de medidas cautelares en el Juzgado Segundo de Violencia contra la Mujer de la capital cruceña, instancia en la que se pudo establecer la probabilidad de autoría e indicios de la muerte de la fémina.
Según las autoridades, el traslado a Chonchocoro en medio de fuertes medidas de seguridad respondió a que existían fuertes indicios de amenazas de proceder en contra de la vida del feminicida. El caso causó consternación en gran parte de la población cruceña debido a que la víctima era madre y por lo cruel del violento suceso.
Entre los elementos presentados por la Fiscalía y conocidos por Innovapress se encuentran el informe de autopsia elaborado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), que señala que la víctima falleció por trauma cervical por arma blanca, declaraciones testificales, el arma que se encontró en el lugar del hecho, entre otros, informó el fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca.
De acuerdo a la relación de los hechos, el domingo 4 de abril cerca de las 10.30, Vilma F. Z. estaba realizando compras en el Hipermaxi del cuarto anillo de la doble Vía La Guardia.
Su pareja la encontró en ese lugar y en un descuido la tomó por la parte de atrás, sacó un cuchillo y procedió a cortarle el cuello. La mujer cayó al suelo donde también fue apuñalada, luego el agresor botó el arma blanca y se escapó. Sin embargo, un guardia de seguridad del supermercado logró capturarlo y lo entregó a las autoridades de la Policía.
El Ministerio Público se apoyó, en la audiencia de medidas cautelares de esta tarde, en pruebas como el relato de los testigos, el arma blanca con el que se habría suscitado el crimen y también el desdoblamiento de imágenes.
Wilma F. tenía dos hijos, uno de 2 años y otro de 6. La familia de la mujer pide 30 años de prisión para el culpable.
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