El dirigente dijo que su intención es dar paso a una nueva generación «llena de pasión y espíritu antiimperialista».
Agencias
Innovapress, 17 abr 2021.- El líder cubano Raúl Castro anunció su retirada durante el octavo congreso del Partido Comunista de Cuba. Castro, que ostenta el cargo político más poderoso en la isla, aseguró que su renuncia se debe a que quiere dar paso a una nueva generación. Se espera que el presidente Miguel Díaz-Canel sea su sucesor.
La renuncia ya se anticipaba: Castro tiene 89 años y lleva al frente del partido desde la muerte de su hermano Fidel Castro, en 2016. Así, se confirma la entrada definitiva de Cuba en la era poscastrista.
Lo más probable es que el presidente Miguel Díaz-Canel, el político de 60 años que dirige el Gobierno cubano desde 2018, asuma las riendas del único partido político legal en Cuba.
Tanto la isla como el Partido Comunista han estado bajo la dirección de alguno de los hermanos Castro desde la revolución de 1959. Este cambio llega en un momento difícil para el país: la pandemia sumió a la isla en una dura crisis económica, agravada además por las tensiones acumuladas con Estados Unidos durante los últimos años.
«Creo fervientemente en la fuerza y ejemplaridad y comprensión de mis compatriotas, y mientras viva estaré listo con el pie en los estribos para defender la patria, la revolución y el socialismo», dijo Castro a cientos de delegados del partido reunidos en un centro de convenciones en La Habana, la capital del país.
Algunos cubanos, especialmente los mayores, señalaron que extrañarían a Castro al mando del país. «Es otra etapa (…) pero sin un doble lo extrañaremos», dijo María del Carmen Jiménez, enfermera jubilada de 72 años.
Pero su opinión contrasta con la de otros cubanos, principalmente los jóvenes cansados de la crisis y carencias que han conocido desde que nacieron.
«Deseo un futuro mejor sin tantas restricciones internas y externas», dijo Guillermo Estrada, un residente de La Habana, de 31 años.
Castro: la oposición “carece de liderazgo”
Este sería el fin de la era Castro después de seis décadas, pero lo más probable es que no sea el fin del castrismo. El expresidente no solo deja las riendas a los simpatizantes del comunismo, sino que desafía ante lo que considera una oposición débil.
Durante el primero de los cuatro días del congreso, el líder cubano señaló que los adversarios del sistema de gobierno de la isla se encuentran sin una directriz consolidada y se limitan a hacer activismo en internet.
«La contrarrevolución interna carece de liderazgo y estructura organizada y concentra su activismo en las redes sociales. Las calles, los parques y las plazas serán de los revolucionarios. ¡Jamás negaremos el derecho a los revolucionarios a defender su Revolución!», afirmó el hermano del dirigente de la Revolución Cubana.
El hombre que sustituyó a Fidel Castro en la Presidencia hasta 2018 también se dirigió a Estados Unidos en su último encuentro al mando del Partido Comunista. Reprochó lo que llamó la conducta “hostil” del Gobierno estadounidense, principalmente en los últimos años cuando el exmandatario Donald Trump revocó las medidas de flexibilización del embargo que había dejado Barack Obama.
Tras el cierre de la breve apertura diplomática, comercial y turística más la reimposición de sanciones que golpearon la economía cubana, Castro ratificó que está dispuesto al diálogo con Washington, aunque «sin concesiones inherentes a su soberanía e independencia».
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