-El actual enfrentamiento entre el Ejército israelí y Hamás en la franja de Gaza alcanza un nivel de violencia no visto desde 2014.
Innovapress, 18 may 2021.- El Ejército de Israel y las milicias palestinas Hamás y Yihad Islámica se enfrentan desde el pasado, 10 de mayo, en una contienda abierta, con pocos visos de tregua, y que sobrepasan las 200 víctimas mortales, la inmensa mayoría por los bombardeos de la aviación y la artillería israelí sobre la franja de Gaza. Los intentos de mediación internacionales, especialmente de Naciones Unidas, Egipto y Qatar, han fracasado por el momento. Hamás pide la retirada de los soldados de la mezquita Al Aqsa e Israel quiere finalizar su ofensiva contra los mandos de las milicias, sus bases y los túneles de provisionamiento.
El secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamamiento a israelíes y palestinos alto el fuego inmediato, ante el riesgo de un conflicto regional incontrolable y una crisis humana de consecuencias incontenibles. Las hostilidades han alcanzado un nivel de violencia no visto desde el conflicto de 2014.
¿Cuál ha sido el detonante del conflicto?
El nivel de violencia desatada entre las Fuerzas Armadas israelíes y las milicias palestinas ha ido fraguándose a fuego lento durante el mes de ramadán. Ya en la noche del 22 al 23 de abril, más de un centenar de palestinos resultaron heridos en enfrentamientos con la policía, de los que una veintena tuvieron que ser hospitalizados. Los manifestantes protestaban contra una marcha de cientos de ultraderechistas israelíes que se dirigieron hacia la Ciudad Vieja de Jerusalén en plena festividad sagrada de los musulmanes al grito de “¡muerte a los árabes!”. El malestar de la población árabe había ido in crescendo ante las restricciones por la pandemia esgrimidas por la policía para impedir las tradicionales concentraciones de palestinos en Ramadán en la puerta de Damasco de la Ciudad Vieja.
En torno a la misma entrada, jóvenes palestinos se dedicaron a acosar a muchachos ultraortodoxos judíos que se dirigían a orar al Muro de las Lamentaciones. El choque llegó a su punto álgido el lunes 10, cuando más de 300 palestinos resultaron heridos en enfrentamientos con la policía tras el rezo en la mezquita de Al Aqsa, tercer lugar sagrado para el islam. Tras esto, milicias palestinas iniciaron el lanzamiento de cohetes hacia Jerusalén y el centro de Israel.
¿Qué tienen que ver los lugares sagrados con los enfrentamientos?
Como cada año, no sin tensión, miles de israelíes se disponían el pasado lunes a recorrer la Ciudad Vieja de Jerusalén hasta el Muro de las Lamentaciones, al pie de la Explanada de las Mezquitas ―denominada por los judíos Monte del Templo―, en la celebración del Día de Jerusalén. Estas visitas son tradicionales en la conmemoración de la captura de la parte oriental de la ciudad por el Ejército de Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967.
Ante la presencia de decenas de palestinos apostados en la mezquita de Al Aqsa y en previsión de un choque abierto, al recinto religioso. El desfile nacionalista, horas más tarde, fue finalmente, desviado hacia la Puerta de Jaffa, por los barrios cristiano y armenio, en dirección al Muro de las Lamentaciones. Pero la tensión ya estaba lanzada y el brazo armado de Hamás disparó una salva de cohetes hacia Jerusalén. El Ejército israelí interceptó uno de los proyectiles con el escudo defensivo antimisiles Cúpula de Hierro, lo que provocó que se escucharan explosiones en torno a la Ciudad Santa por primera vez desde 2014.
¿Quiénes se enfrentan en la actualidad?
Las denominadas Fuerzas de Defensa de Israel, las Fuerzas Armadas, comandan las represalias al lanzamiento de cohetes desde la franja de Gaza. El Ejército israelí ha reforzado con batallones de infantería y carros de combate las zonas fronterizas con el enclave palestino. Más de 3.000 reservistas han sido movilizados por el mando de la División Sur.
La aviación ha llevado a cabo medio millar de operaciones contra las milicias palestinas posicionadas en Gaza. Según la última información militar, de los 3.150 misiles lanzados desde la Franja hasta este lunes, 17 de mayo —460 cayeron en territorio gazatí—, el 90% había sido interceptado por el sistema de defensa Cúpula de Hierro.
La ofensiva israelí señala hacia dos grupos armados palestinos, las Brigadas Ezzedin al Qassam, brazo militar del partido-milicia Hamás, que gobierna de facto en la franja de Gaza, y las Brigadas Al Quds, de Yihad Islámica, ambos considerados grupos terroristas por el Estado hebreo. Desde el lunes 10 de mayo, durante los primeros cuatro días de ofensiva, más de 3.000 cohetes han salido desde la Franja con dirección hacia el centro y sur de Israel. El portavoz del ala armada de Hamás, Abu Obaida, ha dicho: “Golpear Tel Aviv, Jerusalén, Dimona —donde se halla una planta nuclear israelí—, Ashdod o Beersheba es más fácil que beber un sorbo de agua”.
¿Qué daños ha ocasionado el actual conflicto?
Al menos 207 personas han perdido la vida durante los primeros siete días de hostilidades entre el Ejército de Israel y las milicias palestinas. La mayoría de las víctimas mortales se han registrado en territorio gazatí. Allí han muerto por los bombardeos israelíes 197 palestinos, entre civiles y milicianos, de los que al menos 58 son menores de edad y 34, mujeres. En Israel han muerto 10 civiles, entre ellos dos niños, y un soldado.
Además, la Operación Guardián de los Muros el Ejército ha acabado con la vida de alrededor de una veintena de mandos de las milicias palestinas y destrozado varios inmuebles donde, según la información del Shin Bet (el servicio de inteligencia interior israelí), se localizaban dependencias de los dos grupos islamistas de la franja de Gaza.
El sábado, el Ejército israelí derribó una torre de 12 plantas en Gaza, sede de la agencia de noticias estadounidense Associated Press y de la cadena de televisión catarí Al Jazeera.
IP/MP/EL PAIS