-Califica a la Iglesia Católica de no decir la verdad sobre los sucesos de 2019. Afirma que Mesa al manifestar públicamente que Adriana Salvatierra no debería asumir la Presidencia alentó el golpe de Estado. Dijo que Ricardo Paz fue quien propuso a Áñez ser la presidenta. Confirma que nunca se propuso a Salvatierra asumir el mando del país.
Innovapress, 16 jun 2021.- La exministra y dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS) Teresa Morales, afirmó este miércoles que el expresidente Carlos Mesa tiene responsabilidad en los hechos luctuosos de noviembre de 2019 porque fue el principal instigador para evitar la sucesión constitucional y porque impulsó las revueltas sociales de aquel entonces.
“Lo que sucedió el 10, 11 y 12 de noviembre de 2019 a todas luces fue un golpe de Estado y que ahí además de ser la señora Áñez quien se entronizó y autoproclamó presidenta hubo actitudes de otras personas que contribuyeron al golpe de Estado, con sus actitudes y declaraciones públicas, ese es el caso de Carlos Mesa”, afirmó.
Criticó la postura anticipada de Mesa en sentido de que no le dará explicaciones a nadie sobre los hechos acontecidos en 2019.
“El señor Mesa tiene que dar explicaciones a la gente, al pueblo de Bolivia. Ha habido muertos, hay madres que perdieron sus hijos, hay huérfanos, viudas y mucha sangre y atropello que ha realizado ese gobierno y él (Carlos Mesa) figura en las declaraciones (ante la Fiscalía) más de siete veces como promotor importante de ese proceso de autoproclamación de Jeanine Áñez”, añadió.
Según Morales, en las declaraciones de Áñez, a Mesa se lo describe como un actor importante de las reuniones a las cuales fue convocada Adriana Salvatierra, Susana Rivero y la propia Teresa Morales.
“Carlos Mesa tiene la obligación de declarar, y dice que no dará explicaciones, debe dar explicaciones porque hay cosas muy oscuras que se han hecho esos días como, por ejemplo, que el propio jefe de campaña de Carlos Mesa, el día 10 (de noviembre) un ratito antes a la renuncia de Evo Morales reunido con la Iglesia Católica, la Unión Europea y con los demás golpistas llama Ricardo Paz a Jeanine Áñez y le propone que sea la presidenta del Estado y en lo cual Jeanine Áñez acepta”, declaró.
Señaló que luego de la llegada de Áñez a La Paz, quienes la protege y la trasladan en helicóptero del aeropuerto de El Alto al Colegio Militar de la zona Sur y luego a la Asamblea Legislativa y a la Academia de Policías fueron policías y militares con instrucciones superiores.
“O sea que cuando le propusieron ser presidenta ya contaban con el apoyo de Fuerzas Armadas y Policía. Mesa ese mismo 10 de noviembre en plaza Murillo con megáfono en mano dijo que no aceptaba que Adriana Salvatierra pueda ser presidenta o ninguno del MAS”, reiteró Morales.
“Él fue el instigador principal, junto a (Luis Fernando) Camacho de toda la movilización de los cabildos que se hicieron en contra de los resultados de las elecciones y de la movilización que se llamó como la ‘movilización de las pititas’, él (Mesa) instigó y además él era el candidato a Presidente de la segunda fuerza que salió en las elecciones, entonces sus asesores lo llaman para preguntarle si podrían estar de acuerdo con que Adriana (Salvatierra) sea presidenta y él dijo que no con un megáfono en mano, ni ninguno del MAS”, agregó.
Según Morales, Mesa al afirmar ello ignoró el procedimiento en el Legislativo. “Lo que debe suceder en las cámaras es convocar a una sesión, verificarse el quorum del Senado considerarse las decisiones de Adriana y proceder a recomponer la directiva de la Cámara Alta”.
Explicó que esa recomposición consiste en que a la Presidencia de la Cámara Alta solo puede acceder la bancada de mayoría, en este caso la bancada del MAS. “Entonces si Mesa dijo que no podría ser Adriana Salvatierra y nadie del MAS propuso romper la normativa y la Constitución, eso es lo que él no quiere aclararle al país, decirle por qué él fue cómplice de romper la Constitución y de poner a alguien que no podía estar en la Presidencia del Senado como la misma Áñez le confirma al fiscal”.
“Gracias a esas operaciones se hicieron masacres, mataron a gente, mataron a bolivianos, hay huérfanos, hay viudas, madres que están llorando a sus hijos”, declaró Morales.
Respecto al documento – memoria de la Iglesia Católica, Morales señaló que adolece de un problema serio de inconsistencia desde un principio, porque quien fue el promotor de los encuentros fue monseñor Eugenio Scarpellini.
“Solo él es testigo de lo que ha sucedido y él ha fallecido y, por tanto, no puede dar cara por lo que hayan escrito en ese informe”, expresó.
Otra falta de seriedad, indicó Morales es que se pasa por alto que el día 11 de noviembre, un día después de la renuncia de Evo Morales, “llaman a Adriana Salvatierra, se presenta conmigo y nos vamos a la Universidad Católica donde se inicia una reunión presidida por Eugenio Scarpellini y, en ese momento, Adriana les dice a todos que para comenzar la pacificación del país era imprescindible que permitan salir el avión de Evo Morales porque ha sido amenazado de muerte porque en ese momento la Fuerza Aérea ya no respondía a Evo Morales”.
“En ese mismo momento, delante de monseñor Scarpellini, de la Unión Europea, Tuto Quiroga dice, no hay problema, eso lo solucionamos de inmediato y pregunta a todos de la mesa y pregunta mirando a Jerjes Justiniano y agarra su celular y llama al comandante de la Fuerza Aérea delante de todos y les instruye que el vuelo de Evo Morales debía salir de Bolivia y el comandante pregunta si puede salir con Álvaro 8García) y Gabriela Montaño y dice que sí y se cumple la orden”, apuntó.
“¿Quién era Tuto Quiroga para darle una instrucción al comandante de la Fuerza Aérea? ¿Era diputado, era senador, era ministro o alcalde o alguien?, no, no era nadie, no era nadie Carlos Mesa, (Samuel) Doria Medina y todos de esa mesa que día antes decidieron que Jeanine Áñez sea la presidenta del país”, reveló.
Insistió “¿por qué la Iglesia no dice nada que uno de los participantes de esa reunión le instruye al comandante de la Fuerza Aérea que deje salir el avión de Evo Morales? ¿Es o no un golpe de Estado cuando un civil le instruye a una fuerza armada?”, señaló.
Además, expresó que Adriana Salvatierra jamás estuvo con monseñor Scarpellini a puertas cerradas, por lo tanto, no hubo una propuesta de que ella sea presidenta.
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