La cúpula y bóveda de la Iglesia San Juan de Dios presentan fisuras, los feligreses y el párroco están preocupados

-Hace cuatro años se iniciaron arreglos que ahora nuevamente presentan riesgo de desplome.

Un andamio en una de las cúpulas de la iglesia San Juan de Dios/ Foto. Carlos Flores, Innovapress

Carlos Flores

Innovapress, 22 jun 2021.- La cúpula y la bóveda del templo San Juan de Dios ubicado en pleno centro de la sede de Gobierno presentan fisuras por filtraciones de agua y humedad que puso en serio riesgo esa edificación lo que causó preocupación en los feligreses y el párroco de esa iglesia construida hace tres siglos.

El año 2017 se concretó una labor de refacción en el templo, gracias a la ayuda y al financiamiento del Bloque Inti de danzarines del Gran Poder, bajo la supervisión técnica de la Subalcaldía Centro, trabajos mal ejecutados ya que después de cuatro años, el templo vuelve a requerir labores de mantenimiento y mejora.

El personal de la Iglesia San Juan de Dios ha iniciado desde hace tres semanas el pintado de la cúpula y bóvedas internas debido a que el anterior acabado se habría empezado a “descascarar” como consecuencia del exceso de humedad y filtraciones de agua que presenta el techo de esta edificación, pero es un trabajo superficial, lo admiten los propios capellanes de la iglesia.

“Siempre hemos tenido problemas de humedad, pero cada vez es más y ahora ha afectado el techo, por lo cual estamos renovando la pintura y posteriormente trataremos de renovar las tejas”, explicó Jorge Churata, encargado de la oficina parroquial de la iglesia.

“Es la casa de Dios, y gracias a los fieles es que podemos hacer este mantenimiento, es su cooperación”, expresó Luis Fernández, párroco del templo.

“Hacemos más misas por Zoom, recién estas semanas estamos abriendo el templo, pero para pocas personas. La recaudación es poca pero lo que hemos juntado alcanza para al menos pintar el techo”, comentó Churata. “No estamos trabajando con la Alcaldía, pero estamos viendo de solicitar su colaboración”, añadió.

Una de las fieles visitantes relató que el trabajo se hace con el dinero que día a día se recauda de los feligreses que visitan el lugar, y no cuentan con ningún otro tipo de financiamiento. “Es una pena que (las iglesias) estén tan olvidadas, son parte de la ciudad y hay algunas que apenas se mantienen”, lamentó.

“Estamos haciendo misas presenciales, pero con muy poca gente. Aun así, respetamos el distanciamiento”, explicó el párroco.

La iglesia fue construida en el siglo XVIII y en ella hay importantes pinturas y esculturas que datan del mismo siglo. Hoy se encuentra rodeada de modernos edificios en una de las calles más transitadas de la urbe paceña como es la calle Loayza.

IP/CF/MP

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