-En medio de gases, balines, piedras, petardos y dinamita los más afectados resultan los vecinos que claman porque cese la hostilidad y retorne la calma. El Gobierno convocó a los sectores cocaleros en conflicto a un diálogo este sábado.
Marcelo Padilla
Innovapress, 24 sep 2021.- Nuevamente por tercer día consecutivo, las zonas de Villa Fátima, Minasa, Villa el Carmen y Chuquiaguillo en la sede de Gobierno fueron escenarios de intensos enfrentamientos entre productores cocaleros cuyas dirigencias están francamente divididas y efectivos policiales, en consecuencia, los más afectados: los habitantes y vecinos de esos sectores.
La jornada violenta se inició en inmediaciones de la sede de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) en Villa Fátima hasta donde llegaron los cocaleros seguidores y afines al grupo del dirigente Armin Lluta quien dice seguir siendo el principal ejecutivo. Este sector pretendió la toma de los predios de ese mercado de coca.
Haciendo uso de petardos, piedras y dinamita, las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a dar respuesta y procedieron al uso indiscriminado de agentes químicos.
Una vez que los efectivos disparaban gases lacrimógenos, los cocaleros se replegaron hacia Villa El Carmen. Fue tal la incursión de la Policía que provocaron daños en niños, ancianos, mujeres embarazadas y mascotas de esas tres zonas paceñas, resultado de los agentes químicos.
Se observó que desde las ventanas gritaban que paren el rigor del enfrentamiento: “Paren, ya basta, nosotros somos vecinos que nada tenemos que ver en el conflicto, tenemos bebés, niños y abuelos, ya basta que retorne la paz, la tranquilidad”, gritaba desde una de las ventanas una ama de casa en la avenida Las Américas, cerca del mercado de la zona.
Pero la refriega se extendió hasta que llegaron a Villa El Carmen y en inmediaciones de la Estación Policial Integral (EPI) Minasa los manifestantes no dudaron en contratacar, esta vez el objetivo fue puesto en esas dependencias policiales donde fueron incendiadas varias patrullas.
“Es un módulo policial que sirve a la población y ha sido dañado por los dinamitazos de esta gente, pedimos que depongan esta actitud porque no está bien que entorpezcan en la actividad normal de la población. Es lamentable observar que propiedades del Estado estén siendo dañadas por intereses mezquinos, que al final la Policía no tiene ningún punto de vista en el tema”, manifestó el comandante departamental de la Policía, coronel Augusto Ruso.
Añadió que los periodistas son testigos de lo que sucedió porque exponen también sus vidas para registrar todo. “De manera violenta, intransigente y delincuencial lanzan dinamitas ante la humanidad de los efectivos ya se hasta quemaron las patrullas que son para servicio de los ciudadanos”, añadió la autoridad.
Tuvo que intervenir la Unidad de Bomberos parta controlar el incendio y evitar la propagación de las llamas. Los enfrentamientos fueron prolongados, por varias horas. Los efectivos dispersaban a los cocaleros manifestantes, pero estos inmediatamente se reagrupaban y devolvían los agentes químicos que también afectó a los uniformados.
Resultado de esos hechos, decenas de detenidos, heridos en filas de los agitados civiles y de parte de los efectivos policiales.
Cerca de las 14:30, la Policía empezó a desbloquear algunos puntos, que fueron cubiertos por piedras y basureros que fueron usados como barricadas entorpeciendo el paso.
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