-Eduardo del Castillo desmintió versiones periodísticas en ese sentido. El reportaje del periodista Marcelo Godoy sostiene que narcotraficantes y miembros del PCC hicieron de Santa Cruz su centro de operaciones.
La Paz, Innovapress, 19 oct 2021.- El titular de Gobierno, Eduardo Del Castillo, salió al frente este martes para desmentir y descartar las versiones periodísticas en el Brasil en sentido de que Bolivia se haya convertido en un “santuario” para la organización de narcotraficantes “Narcosur” tal como circularon versiones ´periodísticas en ese sentido.
“Esta información es completamente falsa, están utilizando para desvirtuar la investigación que hemos presentado (sobre la denuncia de magnicidio en contra de Luis Arce), es una noticia totalmente falsa y esperemos que el gobierno brasileño lo aclare porque Bolivia no es ningún narcoestado”, afirmó.
El periódico “O Estadao” de Sao Paulo, Brasil, reveló en un reportaje que Bolivia se convirtió en un “santuario” para Narcosur, el cartel de la organización criminal y narcotraficante Primer Comando de la Capital (PCC).
En el trabajo periodístico se sostiene que los “delincuentes” invierten en el país en joyas, clínicas médicas, restaurantes, granjas y que el centro de sus operaciones ilegales es Santa Cruz de la Sierra.
Según el rotativo de Sao Paulo, los traficantes caminan y se pasean “con seguridad” en la capital cruceña.
Según la publicación, la ubicación geográfica central en Sudamérica de Bolivia ha convertido al país en eje central del narcotráfico.
En el reportaje, el periodista Marcelo Godoy, indica que “la dificultad de actuación de la Policía Federal (PF) en el país vecino y la localización geográfica central en América del Sur transformaron a Bolivia en el santuario del Narcosur, como los investigadores llaman al cartel que reúne representantes de la cúpula del Primer Comando de la Capital (PCC) y asociados en el tráfico internacional de drogas”.
Fotografías y mensajes inéditos obtenidos de los teléfonos celulares del narcotraficante Anderson Lacerda Pereira, alias el Gordo, e informaciones de inteligencia de la Policía Federal y de la Policía Civil de San Pablo reflejan la ostentación y lo cotidiano de los líderes del cartel.
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