-El ganado no se cría en los mercados, consideran. Los compradores en el exterior al no tener segura la provisión optarán por buscar otro proveedor, afirman. Responsabilizan a los comercializadores del conflicto en el alza del precio de la carne.
Santa Cruz, Innovapress, 28 oct 2021.- La Confederación Agropecuaria Nacional (Confeagro) observó el jueves como alarmante el acuerdo al que arribaron el Gobierno y la Confederación de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) porque va en contra del sector productor del ganado y además porque los comercializadores no consideran todo el eslabón productivo.
Afirmaron que existe toda una cadena larga en la producción de carne, además que tras ese acuerdo se da fin a los centros de remate cuando esa no es la solución para garantizar el producto al consumidor final y un precio justo.
“Y cuando hablamos de la exportación hablamos de uno de los diversos canales de venta que hay en Bolivia, al igual que los comerciantes de friales, los centros de remate en las ciudades, en los pueblos, los frigoríficos e incluso tenemos comercializadores que con sus camiones van y compran en las propiedades”, declaró Óscar Mario Justiniano presidente de Confeagro.
Planteó que siempre debe ser la oferta y la demanda la que genere el precio y cuando se habla de carniceros que conformen ese comité para que decida la exportación es incorrecto porque no se toma en cuenta a toda esta cadena que está compuesta desde el sector primario que es el fundamental.
“Hay que dejar en claro que las vacas no crecen en los mercados, los animales crecen en el campo, por supuesto que los productores de forma organizada trabajemos con el Estado a través del Senasag donde están todos los datos de la producción del ganado, de las faenas diarias, de los frigoríficos, entonces porque no incluimos a todos como es lo correcto”, añadió.
Indicó que este reciente acuerdo ahuyenta a los mercados ya seguros que se tienen en el exterior porque un productor cuando está en la parte integral de la cadena tiene predios en los cuales está destinado el ganado específicamente para la exportación además que se hacen evaluaciones diferentes a lo que son los mercados locales.
“Cuando los compradores internacionales ven que un productor o un vendedor ya sea el Estado o lo frigoríficos privados no tienen la capacidad para abastecerle porque hay trabas entre medio, lo que va a hacer es buscar otro proveedor porque el mundo es bastante amplio”, añadió.
Acotó que Bolivia no es el referente en la venta de carne en el mundo y, por ello, es una problemática estructural la que se está causando al poner a gente que no tiene nada que ver en la definición de la cantidad exportable de Bolivia para que esté tomando decisiones o haciendo controles cuando el Estado cuenta con los datos de exportación.
Justiniano acotó que una cosa muy distinta es que los productores enfrenten periodos de sequía que, como en este año han sido extremadamente prolongados y muy duros y que eso evidentemente genera que exista una menor cantidad de oferta de carne porque los animales están piel y hueso.
A la par, según Confeagro, lo que los comercializadores de carne lo que están buscando es generar una ganancia exclusiva para ellos. “Tenemos que dejar en claro que los centros de remate no solo en la ciudad, también en los pueblos, generan más de 2.000 fuentes de empleo y quiénes ponen las reglas en el precio y lo definen son los comercializadores”.
Justiniano expresó que esta situación del conflicto de la carne y el precio del producto está siendo generado por los comercializadores porque están generando otros puntos de comercio que no tienen nada que ver con el alza.
“Porque repito, un centro de remate es un simple facilitador para poner en una misma sala a un comprador y un vendedor con reglas claras”, enfatizó Justiniano, presidente de Confeagro.
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