-Richard Choque vuelve a admitir el asesinato de las dos jóvenes y plantea renunciar al juicio oral “porque ya no hay ni cómplices ni testigos de lo que hice”.
La Paz, Innovapress, 23 feb 2022.- El asesino serial, Richard Choque Flores, rompió el silencio que mantenía en Chonchocoro y a través de una carta escrita por su puño y letra pidió a las autoridades someterse a un juicio abreviado además de renunciar al juicio oral.
“En anterior fecha solicité muy respetuosamente a la comisión de fiscales que pueda emitir mi salida alternativa consistente en el procedimiento abreviado dentro del proceso penal. Mi persona reitera que se me pueda optar por esta salida alternativa consistente en el procedimiento abreviado”, escribió.
Al mismo tiempo, el feminicida renuncia al juicio oral porque ya no habría testigos ni cómplices de los delitos que cometió.
“De manera voluntaria renuncio al juicio oral público contradictorio solicitando a la comisión de fiscales emita el requerimiento conclusivo del procedimiento abreviado. Cabe aclarar que, al momento de la comisión del hecho delictivo, mi persona ha cometido solo este delito. Ya no hay ni cómplices ni testigos de lo que hice”, sustenta en la misiva.
DE esa manera volvió a admitir que asesinó a Iris Maylin Choque y Lucy Maya.
Finalmente, el antisocial aclara que la carta “es de puño y letra” de su misma persona.
A inicios de febrero el fiscal departamental de La Paz, William Alave, reveló que Richard Choque intentó negociar con las autoridades, puesto que contaría con información que puede llevar a encontrar a otras víctimas.
“Ya ha intentado negociar, no doy los pormenores, pero cuando una persona intenta negociar es porque pretende contar algo”, dijo entonces el fiscal.
El caso de Choque Flores generó indignación y develó la fragilidad del sistema judicial en Bolivia y una presunta red de consorcio de jueces y abogados que beneficiaron a una serie de antisociales con sentencias condenatorias y sin derecho a indulto que se encontraban en libertad.
El caso de Choque salió a la luz en enero pasado, estableciéndose que violó a más de 70 mujeres. Fingía ser policía y extorsionaba a sus víctimas, a quienes captaba por redes sociales, para después abusarlas sexualmente.
El primer crimen cometido por el feminicida serial fue en 2009 contra su primo. Posteriormente violó y asesinó a una joven en 2013, hecho por el cual fue sentenciado a 30 años, pero salió en libertad por disposición del juez Rafael Alcón, ahora también preso en San Pedro de La Paz, por prevaricato.
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