-Esa fecha es muy simbólica para los rusos porque se rememora el Día de la Victoria y la rendición de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Infobae
Innovapress, 28 mar 2022.- El 24 de marzo se cumplió un mes desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania. Pese a la gran cantidad de bajas sufridas, las tropas invasoras de Vladímir Putin continúan el asedio al país vecino en medio de denuncias de crímenes de guerra.
Sin embargo, según reportó el Estado Mayor de las fuerzas ucranianas, el jefe de Estado ruso evalúa declarar el fin de la incursión militar en una simbólica fecha.
La propaganda rusa “impone la idea de que la guerra debe terminar antes del 9 de mayo de 2022”. No se trata de cualquier fecha. Cada 9 de mayo Rusia celebra el Día de la Victoria con un extravagante desfile en la Plaza Roja de Moscú para conmemorar la rendición de la Alemania nazi y el fin de la Segunda Guerra Mundial.
“Según la información disponible, entre el personal de las fuerzas armadas de la Federación Rusa se lleva a cabo constantemente una labor de propaganda que impone la idea de que la guerra debe terminar antes del 9 de mayo de 2022”, anunció esta semana el Estado Mayor de las fuerzas ucranianas.
El Día de la Victoria es una fiesta nacional en Rusia. Ese día cierran la mayoría de las oficinas públicas, las escuelas y las empresas.
Desde su llegada al poder, Vladímir Putin aprovechó cada año esa fecha para exhibir el poderío militar ruso y para recrudecer su discurso contra Estados Unidos y Occidente. El año pasado, durante la celebración en la Plaza Roja de Moscú, aseguró que su país defendería “firmemente” sus intereses geopolíticos.
Los países occidentales de Europa celebran el Día de la Victoria el 8 de mayo. Rusia y otros países del bloque soviético lo hacen un día después porque el fin de la guerra se produjo pasada la medianoche local, ya entrado el 9 de mayo.
Mientras tanto, las tropas de Putin continúan su avance en suelo ucraniano, con el gran objetivo de tomar el control de Kiev, la capital.
Después de reiteradas amenazas, el presidente ruso dio luz verde a la invasión militar el pasado 24 de febrero, con la esperanza de que la incursión sería breve y lograría terminar con el gobierno de Volodímir Zelenski. Pero nada de eso ocurrió. Putin no se esperaba el gran poder de resistencia de las fuerzas ucranianas. Tampoco imaginaba la magnitud de las sanciones impuestas por Estados Unidos y las potencias occidentales.
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