-El presidente Luis Arce manifestó que “hay que aprender la unidad superior de las izquierdas”.
La Paz, Innovapress, 17 jul 2022.- Este 17 de julio se recordaron los 42 años del asesinato del líder socialista, periodista, político y escritor Marcelo Quiroga Santa Cruz (1031-1980). A esa fatídica fecha, sus ideales de justicia social continúan perennes que de haber continuado con vida la historia del país sería otra.
“Hace 42 años mataron a Marcelo Quiroga Santa Cruz, pero jamás matarán sus ideas. De él aprendimos algo que siempre defenderemos, la unidad superior de las izquierdas para luchar contra la derecha golpista, saqueadora de nuestros recursos naturales. ¡Marcelo vive, la lucha sigue!”, escribió en sus redes el presidente Luis Arce.
Quiroga Santa Cruz fue asesinado el 17 de julio de 1980, día del golpe, del régimen militar de Luis García Meza, en los ambientes de la COB, en La Paz. Había obtenido el cuarto lugar en las elecciones presidenciales de junio y era connotado político en ascenso de la izquierda boliviana.
Ese día, media docena de ambulancias se detenían en el frontis de la antigua casona sindical de El Prado paceño e irrumpían a balazos. En ese lugar estaban reunidos los dirigentes del denominado Consejo Nacional de la Defensa de la Democracia (Conade), integrado por Marcelo Quiroga Santa Cruz, Juan Lechín Oquendo, Óscar Eid Franco, Simón Reyes, Carlos Flores, Gualberto Vega, entre otros.
El operativo se produjo a pocos minutos de haberse conocido el golpe de Estado que estaba encabezado por el general Luis García Meza y el responsable de las acciones era su ministro del Interior, Luis Arce Gómez.
García Meza fue enjuiciado al igual que su ministro del Interior, los dos fueron condenados y sentenciados. El expresidente de facto murió en abril de 2018 y su lugarteniente falleció dos años después, el 30 de marzo de 2020. Ambos se fueron sin revelar dónde están los restos de Marcelo Quiroga.
Los dirigentes que estuvieron en el lugar prestaron su testimonio en el denominado “Juicio del Siglo”, que juzgó a García Meza y su entorno por los sucesos de su gobierno. En esos testimonios se pudo leer que la muerte del líder socialista, así como de Gualberto Vega Yapura y Carlos Flores Bedregal, se produjo en las gradas de esa casona.
En una declaración de un testigo que se presentó en el juicio se lee lo siguiente: “Una de las personas a la que yo no conocía, dijo: ‘Marcelo, ¿sería posible que nos levantemos con las manos en alto, hermano’? ‘Bueno, como no tenemos armas, no creo que nos hagan nada’”, dijo él, incluso don Marcelo todavía fue de la opinión de que cantáramos el Himno Nacional. Entonces, el padre Tumiri se levantó y pidió en nombre de la Iglesia que no tiraran, que nos íbamos a entregar y que nadie tenía armas”.
“Contestaron: ‘Bajen inmediatamente’. Y así fue. Fuimos desfilando todos, uno por uno, con las manos en la nuca. Antes de llegar a la calle, bajando la escalera de la Central Obrera (Boliviana), un señor le tiró una ráfaga a uno de los que salían. Otro de los paramilitares dijo: ‘No, es a ése, no es a ése’. Marcelo Quiroga iba delante de mí. Entonces retiraron a Marcelo Quiroga. Cuando me estaban revisando, le dijo un señor al que había disparado la primera ráfaga: ‘Remata a ése’. Cuando dijo eso yo apenas me di cuenta, pero miré al suelo y vi que era Marcelo Quiroga el que estaba tiroteado. Había otro junto a él que estaba muerto, porque no hacía ningún movimiento”, prosigue el relato.
Ahora ese histórico lugar se convirtió en un edificio de siete pisos, en una de las plantas funcionará un museo del minero, hay un auditorio, la sala de reuniones, oficinas de los dirigentes y un parqueo. Las gradas donde fuera ultimado Quiroga Santa Cruz, primero fueron removidas y estaban en el rincón izquierdo de la construcción, luego desaparecieron.
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