-Con el encargo de que a través del diálogo las relaciones con el país del norte sean fortalecidas.
La Paz, Innovapress, 6 oct 2022.- Charisse Phillips, Encarga de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, concluye su misión diplomática en La Paz encomendando fortalecer el diálogo y la comunicación entre ambos países.
“Regreso a Washington este mes para ocupar un puesto de liderazgo en temas desafiantes para nuestro hemisferio”, informó la diplomática. Phillips asumió la representación del país del norte como jefa de la Misión Diplomática en Bolivia. Phillips llegó a Bolivia el 26 de agosto de 2020, cuando reemplazó a Bruce Williamson.
Phillips llegó luego de su asignación como Ministra Consejera de Asuntos Consulares en Nueva Delhi, India. Anteriormente representó a Estados Unidos en Guatemala, Perú y El Salvador.
La propia Phillips resalta y encomienda mejorar la relación bilateral entre Bolivia y Estados Unidos a través de “una sólida comunicación”.
“Sin un diálogo fluido se dificulta la posibilidad de normalizar las relaciones entre ambos países. A lo largo de mi estadía aquí, he evidenciado que una posible colaboración y asociación han sido relegadas por el Gobierno de Bolivia. Estados Unidos siempre está dispuesto a sentarse en la mesa de diálogo”, expresó en un artículo de opinión a modo de despedida.
Dice que pese a las distancias entre los dos países, hay una agenda en que “ambos pueden trabajar juntos”, colaborar “en la reducción de emisiones de carbono y de las temperaturas globales, la protección de la biodiversidad, el respeto por los derechos indígenas, el fortalecimiento del compromiso con la democracia, la defensa de los derechos de las minorías, el mejoramiento de los sistemas de salud, la garantía de que todos los ciudadanos puedan participar en una economía dinámica y que tengan acceso a la prosperidad, entre muchas otras áreas”.
Bolivia y Estados Unidos han mantenido sus relaciones solo a nivel de encargados de Negocios, desde que en 2008 Evo Morales expulsó al entonces embajador estadounidense, Philip Goldberg, y a la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) acusándoles de una supuesta conspiración contra su Gobierno.
En 2013 hizo lo mismo con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés), bajo las mismas sindicaciones que Estados Unidos siempre ha rechazado.
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