-El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, realizó una evaluación de la gestión económica que ya concluye. Destaca la inflación del orden del 3%, entre otros.
La Paz, Innovapress, 20 dic 2022.- A pesar de un panorama adverso signado por el conflicto bélico en Europa, los efectos de la pandemia Covid-19 y otros, Bolivia logró estabilidad, mantuvo una baja inflación y crecimiento económico.
En su evaluación económica, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, destacó este martes que la economía mundial se ve perturbada por los efectos negativos de la guerra con alta inflación, inestabilidad de precios y alza de tasas de interés, entre otros.
“La economía boliviana ha tenido un buen desempeño; en un entorno enrarecido de alta volatilidad, incertidumbre a nivel mundial, en contraste, la economía boliviana ha mantenido estabilidad de precios y crecimiento económico”, expresó en rueda de prensa.
Ponderó la restitución del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, a partir de 2021, que prioriza la demanda interna para fomentar la dinamización de la economía nacional con un componente de apoyo al sector productivo.
Como reflejo de la recuperación económica, ejemplificó Montenegro, la facturación de los restaurantes se incrementó en 22% hasta octubre de 2022, en comparación con 2021, de igual forma se registró un aumento en la facturación de los hoteles en 37% y del transporte aéreo en 68% durante el período señalado.
Además, el empleo fue en aumento y, para octubre de 2022, son más de cuatro millones las personas que cuentan con un puesto de trabajo.
A noviembre de 2022, Bolivia registra una inflación de 3% y se consolida como el índice de inflación más baja de Sudamérica, producto de las medidas aplicadas por el Gobierno para estabilizar los precios de la canasta familiar.
De igual forma, el sistema financiero se mantiene solvente con un incremento en los ahorros y los créditos al sector productivo, con una mora de 2,2% a octubre de 2022.
Para el próximo año, el Gobierno perfila mantener la estabilidad económica, una inflación controlada con énfasis en los proyectos de industrialización con sustitución de importaciones.
“El 2023 es un año para seguir reconstruyendo la economía con una tasa de crecimiento positivo, estabilidad de precios y un modelo que irá sustituyendo las importaciones gradualmente para generar un sector productivo con industrialización en química básica, industria farmacéutica” y muchos proyectos productivos”, subrayó Montenegro.
IP/MP