-Volverán a emprender de cero, luego que lo perdieron todo. Faltan otras en seis familias en ser repatriadas, cuatro en Siria y dos en Turquía.
Santa Cruz, Innovapress, 25 feb 2023.- La madrugada de este sábado, Rita Vaca Vargas, de 34 años, juntos a sus tres hijos de 16, 12 y 4 años, pisaron territorio nacional en el aeropuerto internacional de Viru Viru en la capital oriental, es la familia víctima del terremoto que a inicios de mes sacudió a ese país en el peor movimiento telúrico que dejó más de 47.000 víctimas fatales.
La familia fue evacuada de la de la provincia de Hatay, en Turquía, donde se encontraba residiendo en una carpa después de haber perdido su vivienda por el sismo de 7.8 grados de magnitud que se suscitó el 6 de febrero.
“Lo hemos pedido todo, gracias a Dios que pude salir de mi casa junto con mis hijos. Ahora tendré que empezar de nuevo, tengo a mi familia y otros seres queridos los cuales me prometieron toda su ayuda”, expresó en medio del llanto y la alegría por estar en territorio nacional.
“Damos las gracias a Dios por estar con vida y agradecida con el gobierno y el embajador que fue en persona a recogerme porque la pasamos muy mal después del terremoto”, declaró la madre en su contacto con la prensa nacional.
Fue la viceministra de Gestión Institucional y Consular, Eva Chuquimia, quien acudió a recibirlos y comprometió que está en marcha la repatriación de dos familias en Siria, que también fue afectada por el terremoto, y otras cuatro en Turquía.
“Hemos garantizado la repatriación de la familia Vaca, asumiendo los gastos de su traslado, a cargo del Estado boliviano. Y gracias al convenio que tenemos con la aerolínea nacional hemos logrado su arribo hasta Bolivia”, indicó la autoridad en la terminal aeroportuaria al confirmar que existen otras seis familias que esperan la asistencia del Gobierno boliviano, vía Cancillería.
Algunas familias son completas y otros de una sola persona.
“El proceso es igual que el de Rita, esperemos que, con toda la documentación, los trámites administrativos y el itinerario se complete las repatriaciones, porque salir de Turquía está complicado, no solo por los costos sino por el itinerario”, señaló Chuquimia.
“Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores hemos procurado la atención pronta y oportuna para la familia de compatriotas que fueron afectados por el sismo. Las condiciones en las que estaban después del sismo las dejaron en un estado de vulnerabilidad”, aseveró.
Desde el 6 de febrero, cuando se registró el seísmo, la Embajada de Bolivia en Turquía tomó contacto en ese país con la comunidad boliviana, que llega a unas 500 personas. A través de este proceso de seguimiento, el embajador boliviano Adolfo Sejas ubicó a los connacionales en ambos países.
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