– Un acuerdo entre Unicef y el Estado fijó en 2022 que “todos los niños están protegidos contra la violencia y la explotación, reforzar un entorno protector para que vivan ajenos a la violencia, la explotación y la separación innecesaria de su familia y comunidad», pero no se cumple.
Marcelo Padilla
La Paz, Innovapress, 11 abr 2023.- Este 12 de abril se celebra el Día del Niño boliviano, 68 años después de reglamentada esta fecha aún queda mucho por hacer, por ejemplo, frenar la violencia, el trabajo infantil, la mendicidad, garantizar el derecho a la educación, salud y, por sobre todo, que el Estado les garantice un desarrollo integral.
En el país, a partir del 1955, cada 12 de abril, por el decreto 04017 se celebra el Día del Niño, para conmemorar que esta fecha la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) redactaron la Declaración de los Principios Universales del Niño para protegerlos de la desigualdad y el maltrato.
Pero han pasado 68 años y aún queda pendiente hacer efectiva la garantía de la salud de tantos niños y niñas que sufren, especialmente de aquellos que tienen patologías congénitas y que el sistema de salud aun no logra cubrir, entre otros.
En 2013 mediante Ley 357 de 13 de abril, se abrogó el Decreto Supremo 04017 y se instituyó el 12 de abril como Día de la Niña y del Niño en el Estado Plurinacional de Bolivia.
Este cambio surgió a iniciativa de la Red Parlamentaria por la Niñez y Adolescencia con el objetivo de visibilizar la situación de la niñez boliviana, sus necesidades y cuidados específicos que requieren para alcanzar la vigencia de todos sus derechos.
Es el Estado el responsable de garantizar y velar por la igualdad y cumplimiento de los derechos fundamentales de la niña y del niño de acuerdo con lo que establece la Constitución Política del Estado, a través de los Órganos del Estado y demás instituciones públicas y privadas, en todos sus niveles y las entidades territoriales autónomas.
Asimismo, la sociedad en general debe dar cumplimiento a los derechos de las niñas y los niños, con el fin de crear conciencia social y la cultura del buen trato sobre las necesidades y cuidados específicos que requieran.
Un acuerdo entre Unicef y el Estado boliviano fijó en 2022 que “todos los niños están protegidos contra la violencia y la explotación, se centra en reforzar un entorno protector en el que los niños y las niñas vivan ajenos a la violencia, la explotación y la separación innecesaria de su familia y comunidad”.
Un entorno donde puedan reintegrarse en la sociedad, donde quienes lo necesiten tengan acceso a un cuidado alternativo y donde las leyes, servicios, comportamientos y prácticas minimicen la vulnerabilidad de los niños, reduzcan los factores de riesgo y fortalezcan su capacidad de adaptación, también en situaciones de emergencia. En consonancia con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 de Naciones Unidas y los resultados relacionados del Plan Nacional de Desarrollo.
La teoría del cambio para este componente del programa es que los niños y los adolescentes podrán crecer sin sufrir ningún tipo de violencia, abuso, abandono ni explotación, incluso en situaciones de emergencia.
No obstante, ese tipo de acuerdos no logran plasmarse en su totalidad y la niñez sigue siendo un segmento en la sociedad boliviana muy vulnerable, ajeno al desarrollo integral, a vivir en un ambiente de felicidad.
Los Derechos del Niño consagran las garantías fundamentales para todos los seres humanos: el derecho a la vida, el principio de no discriminación y el derecho a la dignidad a través de la protección de la integridad física y mental, protección contra la esclavitud, tortura y malos tratos, etc. Aspectos que siguen perennes en nuestro medio también en la niñez.
IP/RDC