-Trabajó para que su programa pase a futuras generaciones. Llevó las cámaras a rincones remotos del territorio nacional. Fue ministro de Estado y Senador.
Santa Cruz, Innovapress, 24 dic 2024.- Jenecherú o el “fuego que nunca se apaga” está de luto Por el fallecimiento este sábado de Rubén Enrique Poma Rojas. Murió en su residencia en Santa Cruz a los 77 años. Antes de su deceso sufrió dos embolias y se encontraba en terapia intensiva luego de sufrir un accidente cerebrovascular.
Poma Rojas, nacido en Yacuiba, Tarija, el 14 de junio de 1946, deja como herencia su labor reconocida como comunicador social del acervo cultural boliviano, del turismo, de la defensa del medio ambiente, de la flora y la fauna que por décadas destacó en su programa Jenecherú.
Abogado de profesión y apasionado comunicador, su voz acentuó por si inconfundible tono y su dedicación a la forma particular en que transmitía la riqueza cultural y paisajística de Bolivia.
El programa Jenecherú, que llevaba la firma de Poma, se erigió en la televisión boliviana desde 1979 hasta el 2000 con su le lema “el fuego que nunca se apaga”. Su espacio televisivo no solo mostró la diversidad cultural, sino que también llevó las cámaras a rincones remotos, destacando la producción agropecuaria y ganadera, así como la vida de comunidades indígenas que habían sido ignoradas por los medios.
Jenecherú destacó por explorar lugares de difícil acceso, capturando imágenes y experiencias que pocas personas habían presenciado y se convirtió en un referente de calidad y compromiso, consolidando la reputación de su creador como un visionario del periodismo documental. En muchos programas hasta arriesgó su vida por ir hasta lugares inhóspitos.
Además de comunicador, Poma fue senador (1997-2002), mostrando su compromiso tanto en el ámbito mediático como en el servicio público. También ocupó el cargo de Ministro y Viceministro de Estado.
Inició en Televisión Universitaria de Santa Cruz, siendo el hogar de la innovadora iniciativa de Poma, se convirtió en un espacio donde la visión rural y agropecuaria encontró su voz gracias a su incansable labor.
IP/RDC