- Cancillería afianza la teoría del “golpe de Estado fallido” y ve en las expresiones del presidente argentino “un exceso y un negacionismo inaceptable”. Se hará llegar el reclamo por la vía diplomática.
La Paz, Innovapress, 1 jul 2024.- La Cancillería de Bolivia, rechazó este lunes las declaraciones del presidente de Argentina, Javier Milei, en torno a la revuelta militar del miércoles 26 de junio en el centro del poder político en La Paz y las calificó de “inamistosas” y “temerarias”.
El mandatario argentino expresó su repudió respecto de la denuncia de “golpe de Estado” del presidente boliviano Luis Arce, al considerar que es “poco creíble” y “fraudulenta”.
Sobre esa postura, Relaciones Exteriores del Gobierno boliviano apostilló que “rechaza enérgicamente las inamistosas y temerarias declaraciones vertidas”.
“Bolivia ha decidido soberanamente vivir en democracia, con características interculturales, por lo cual defenderla ante cualquier acto militar que amenace con tanques de guerra y militares armados al Gobierno constituido por el voto del pueblo, es claramente un golpe de Estado”, ratificó Cancillería a través de un comunicado.
Remarca que “intereses políticos internos y externos” influyeron en los hechos de 2019, y recuerda el envío de municiones en el que estuvo involucrado el Gobierno argentino de entonces, presidido por Mauricio Macri.
“La convivencia pacífica y la hermandad entre nuestros pueblos, nunca debe ser perturbada por intereses mezquinos e ideologías fascistas. La amistad boliviana-argentina es histórica, por lo cual agradecemos las miles de voces desde Argentina condenando el golpe de Estado militar fallido en Bolivia, así como expresando su solidaridad y apoyo al Gobierno boliviano”, cita el comunicado.
Niega la existencia de “presos políticos”, afirmando que el presidente argentino cometió “un exceso y un negacionismo inaceptable”, por lo que “invitamos a informarse y actuar en el marco de los principios de respeto a la soberanía y no intervención en asuntos internos de otros estados, de conformidad a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional”.
“Nuestra respuesta a los golpes de Estado y planes de desestabilización, siempre será con más pueblo organizado, más derechos, más memoria, más verdad, más justicia, más democracia participativa, intercultural y comunitaria para nuestra población”, cierra Relaciones Exteriores.
Bolivia, la tarde del 26 de junio, vivió momentos de zozobra cuando el exjefe del Comando del Ejército, ahora recluido, presidió una insurrección armada que pretendió tumbar la gestión del presidente Arce, aspecto que motivó que la población se pusiera en vilo, aprovisionándose de alimentos, acudiendo a las estaciones de servicio para abastecerse de combustibles y otros pormenores que vulneraron la seguridad interna del territorio nacional.
IP/RDC