- No se supo prever la actual situación al no hacer prospección ni exploración de nuevos campos, ahora Bolivia es dependiente de los líquidos del exterior.
La Paz, Innovapress, 7 ago 2024.- Algo que dejó en claro el presidente Luis Arce, justo antes, del planteamiento del Referéndum, fue que el país está pagando las consecuencias de una mala gestión en hidrocarburos del pasado lo que ahora se traduce en los traumas que vive el pueblo en el autoabastecimiento de combustibles, por ejemplo.
En su mensaje a la nación, Arce afirmó que su gobierno está “pagando la factura de una mala gestión del pasado en el sector de hidrocarburos” y que ha puesto al país en una condición de “alta dependencia en la importación de diésel y gasolina”.
Fue crítico con las “anteriores gestiones” por haberse descuidado la nacionalización, dejando de lado la inversión en exploración.
“Debemos asumir con mirada crítica que estamos pagando la factura de una mala gestión del pasado en el sector de hidrocarburos pues la vieja en anteriores gestiones se concentró en la explotación de las reservas de hidrocarburos en nuestro país”, apostilló el mandatario al reiterar que “no se cuidó la nacionalización”.
“Esta tendencia descendente de la producción de hidrocarburos ha impactado no solo en la disminución de los ingresos por exportaciones y, por lo tanto, en menor cantidad de dólares que entran a Bolivia, sino que también nos situó en una condición de alta dependencia en la importación de diésel y de gasolina”.
Aseveró que esta situación de dependencia, donde “el 58% de la gasolina y el 86% del diésel” que ha importado YPFB en mayo de este año para el consumo en el mercado interno, sumado a los elevados precios de los combustibles, ha desencadenado en una mayor salida de divisas y en la consecuente especulación del dólar estadounidense.
“Al mes de mayo de 2024, el 58% de la gasolina y el 86% del diésel que consumimos son importados y esta situación se agrava en un entorno en donde los precios internacionales de estos son más elevados representando para nuestro país una mayor salida de divisas lo que ha desencadenado en una especulación del dólar”.
Para remediar esta situación, Arce recordó que a inicios de 2021 se puso en marcha una estrategia para aumentar la producción de hidrocarburos (gas natural y líquidos) y generar “diésel en base a materia prima vegetal y animal” (biodiésel y diésel ecológico).
En julio de 2021, el Gobierno lanzó el Plan de Reactivación del Upstream (PRU) a cargo de la estatal, YPFB, con el propósito de impulsar inversiones en la exploración y explotación de gas y petróleo en el país. Esta estrategia tiene como objetivo primordial reponer reservas y aumentar la producción de hidrocarburos para contribuir al desarrollo y la estabilidad energética del país.
Detalló que entre 2021 y 2024 se ha aprobado la perforación de 28 pozos frente a los 6 del período 2014-2020. “El hallazgo más reciente y prometedor de esta nueva etapa de exploración para los bolivianos es el pozo Mayaya X-1, ubicado en el departamento de La Paz”.
Dijo que este descubrimiento tiene un impacto significativo en la producción nacional de hidrocarburos, lo que representará en mayores recursos por la exportación y, “por consiguiente, (en mayores) ingresos para las regiones”.
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