- El Juez halló dolo y premeditación en la actuación de los militares. Fueron imputados por el delito de lesiones gravísimas.
La Paz, Innovapress, 21 nov 2024.- La Justicia sentenció a siete años de reclusión para el capitán Manfred Herrera y el teniente Juan José Patzi, los dos instructores del Colegio Militar por ordenar y causar que dos cadetes queden impedidos de por vida en su motricidad en el denominado “salto de la muerte”. Sucedió hace más de un año y medio.
El Juez halló dolo y premeditación en la actuación de los militares. Fueron imputados por el delito de lesiones gravísimas. Un tercer acusado fue absuelto.
Uno de los cadetes que cayó al precipicio quedó en coma inducido, aunque despertó. Ambos quedaron parapléjicos, con fractura de columna, perforación de pulmones, fracturas expuestas, entre otros.
La disposición generó malestar entre los familiares, ya que piden que el tercer involucrado también reciba sentencia, ya que ambos cadetes que cayeron desde una torre de instrucción más de 50 metros de altura, quedaron parapléjicos.
Según los antecedentes del hecho, dos cadetes sufrieron graves lesiones, después de que cayeran en un momento en el cual se realizaba la demostración del descenso con la cuerda, denominado “salto de la muerte”.
El salto de demostración se realizó el 18 de abril de 2023, por motivo del aniversario del Colegio Militar, los dos cadetes se lanzarían al mismo tiempo bajo instrucción de los instructores militares.
Uno de los tres militares fue absuelto, sin embargo, la madre de uno de los cadetes que sufrió la caída aseguró que apelarán lo determinado por la justicia.
“Vamos a presentar la apelación correspondiente, para que se pueda sentenciar como corresponde por justicia al teniente de ingeniería, quien ha tenido una participación igual de importante, en este caso en el que lamentablemente no es un accidente”, afirmó la madre de uno de los cadetes.
Aseguró que su hijo tenía menos probabilidad de vida, pero ahora se encuentra en periodo de recuperación, el joven aún continúa con severas lesiones pese a que transcurrió 1 año y 7 meses del lamentable hecho.
El joven cadete tendría fractura de columna, ocho prótesis, perforación en sus pulmones, fémur con fracturas expuestas, reconstrucción de las piernas con nueve operaciones entre otros.
Tras el siniestro, fue relevado de su cargo al comandante del Colegio Militar, Edward Rodrigo Aguilar Quiroga.
Ambos cadetes tienen una beca de estudios en la Escuela Militar de Ingeniería, pero la vida militar que ambos pretendían quedó frustrada.
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IP/RDC
