- Sus padres no recibieron el cuerpo en otro acto más de discriminación contra los connacionales en el vecino país, lo peor, no hubo, ni hay instancia diplomática que intervenga, lamentablemente.
Buenos Aires, La Paz, Innovapress, 16 dic 2024.- Rodrigo Torrez Iriarte (29) es el nombre del joven boliviano nacido en La Paz, falleció a causa de un derrame cerebral en el Hospital González Catan – Simplemente Evita de Buenos Aires donde le extrajeron de la forma más cruel todos sus órganos, denuncian sus padres.
Como muchos, Rodrigo había emigrado hasta la capital argentina hace 20 años en busca de mejores días, allí se casó y formó su hogar, tiene dos hijos. Lo acusaron de robo, por lo que era interno en un reclusorio de esa capital, donde le vinieron los primeros ataques o síntomas del derrame sin que nadie le diera importancia hasta que llegó el fatal día, aquel 25 de noviembre cuando ingresó a ese nosocomio donde nada pudieron hacer.
La madre de Rodrigo, Gabriela Iriarte, denunció, sin mayor eco, negligencia en las autoridades médicas de ese hospital porque “al tener a un paciente de extrema gravedad con ataque cerebral no lo derivaron a un hospital de alta complejidad” que era el procedimiento que correspondía.
Lo peor, es que para extraerle los órganos lo retuvieron en terapia intensiva conectado a un respirador, sin que sus padres tuvieran acceso, si quiera a verlo, hasta que este sábado (14.12.2024) se practicó la extracción de sus órganos.
“No me quieren entregar el cuerpo y hasta la fecha no lo puedo retirar. Es más, sigue conectado al respirador», reclamó el padre, Freddy Torrez.
En este caso intervino Dolly Guzmán, que hace gestiones y representa en un voluntariado a los residentes bolivianos en Argentina y constató que evidentemente a Rodrigo le extrajeron sus órganos y que había cierta reticencia para entregar lo que quedaba del cuerpo para su cristiana sepultura.
“Lo que buscamos es que se entregue en cuerpo, lo harán recién el lunes (16.12.2024)”, manifestó la activista quien logró la intervención del Consulado de Bolivia en Buenos Aires “sin mayor éxito”.
“Ley Justina”
Resulta que, en el vecino país, rige la denominada «Ley Justina» de donación de órganos.
Esta norma (27.477) dispone que «toda persona capaz mayor de 18 años» es posible donante de órganos o tejidos, salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario.
Es más, si un esposo/esposa, padre, o hijo rechaza donar los órganos del ser querido, desde el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) responden que «la Ley respeta la manifestación expresa (afirmativa o negativa) realizada en vida por las personas». No obstante, los familiares del fallecido ya no son los encargados de tomar la decisión.
Destino de sus órganos
Precisamente, este fue el argumento para que Rodrigo sea objeto de la extracción de sus partes internas.
Sus padres, ahora reclaman conocer el destino de los órganos de Rodrigo lo que no queda claro en tal legislación “Justina”.
“Quiero darle cristiana sepultura a mi hijo, yo no conocía esta ley, no me hubiera opuesto, pero si me lo hacían conocer en su debido momento, lo que tampoco sucedió, hasta en ello, hubo negligencia en los médicos”, insistió la madre de Rodrigo.
IP/RDC
