- En una entrevista y en su memorial relata su salida de Bolivia en 2019 hasta Buenos Aires ayudada por el ministro Del Castillo y la fiscal Gutiérrez. Pide garantías y que también se investigue a estas autoridades.
La Paz, Innovapress, 1 ene 2025.- Desde la clandestinidad, Cindy Vargas, quien mantuvo una relación y fruto de ella una hija con el expresidente Evo Morales (2006-2019) cuando fungió como jefe de Estado (2015) acusó en un medio internacional al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo y a la actual fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, de persecución.
Morales es investigado por el Ministerio Público, acusado penalmente (16.12.2024) de trata y tráfico de personas con agravante. Tiene orden de apremio y alerta migratoria para que no deje territorio nacional -al menos- por salidas legales. La madre de la entonces menor, Idelsa Pozo también es investigada por los mismos delitos.
Vargas en la denuncia que interpuso en contra de Eduardo Del Castillo y Sandra Gutiérrez es por complicidad, con el anterior gobierno, porque habrían sido quienes la sacaron del país a ella y a tres menores (su hija y sus dos hermanos) en 2019 rumbo a Buenos Aires. “Somos víctimas del poder. En mi caso no buscan justicia”, resumió Vargas en la entrevista de unos 30 minutos.
Relación de la denuncia
En agosto de 2019, Del Castillo les habría dicho a Cindy y su familia, que sus vidas corrían peligro, y que tenían que salir del país. La actual fiscal era consejera del Consejo de la Magistratura, “consiguió a la juez en Yacuiba para los permisos de viaje para tres menores de edad, hasta Buenos Aires”.
“Yo tengo más pruebas, fotos y charlas con Eduardo (Del Castillo)”. Vargas asegura que el actual ministro y la fiscal Gutiérrez “son los verdaderos tratantes”. “No estoy desaparecida, estoy salvaguardando la integridad de mi hija. Secuestraron a mi padre”, relató Vargas.
En 2021, el ministro se habría contactado con Vargas para decirle que el caso que se abrió durante el gobierno de Áñez se había cerrado y que debía cambiar el apellido de su hija. A principios de 2024, Del Castillo la convocó, mediante una llamada, a una reunión en el hangar presidencial de Tarija. “Me amenazó con demandarme a mí, y a mis padres, y lo cumplió”.
“No se cuenta con la confianza que esta investigación de trata se esté llevando de manera transparente, siendo que las dos personas involucradas han participado (Carlos Eduardo Del Castillo Del Carpio y la Abog. Elizabeth Sandra Gutiérrez Salazar, Fiscal Departamental de Tarija), el primero como autor y la segunda como co autora, que, ahora pretenden eliminar su participación en el hecho delictivo del cual fui víctima de trata, (dos personas mayores y tres menores de edad); estas son las mismas personas que están impulsando y llevando a cabo la investigación”, escribió en el memorial presentado en la Fiscalía General del Estado en Sucre y firmado por el abogado Enzo Villagomez.
“En fecha 27 de agosto del 2019, me envía un mensaje por Telegram donde me confirma, el Sr. Eduardo Del Castillo, que había conseguido una autoridad judicial en la ciudad de Yacuiba, quien nos otorgaría los permisos, señalando que me presente ante la Juez de Familia Única de la Ciudad de Yacuiba, (por ese entonces), en nombre de la Dra. Sandra Gutiérrez, ex ministra, para que se me otorgue los permisos de viaje, procediendo a constituirme en el Juzgado, bajo la recomendación señalada, logrando obtener los permisos para todos los menores, tanto de mis dos hermanos y mi hija”, señala otra parte del memorial.
Relató que llegaron el 29 de abril a la ciudad de Buenos Aires y Del Castillo le había mandado con una dirección a la que se presentó y se sorprendió al ver que él le esperaba en ese departamento. Agregó que su madre, sus dos hermanos, ella y su hija no tenían dinero para su manutención y fue Del Castillo el que se ocupaba de todo.
“Durante el mes de septiembre y octubre de 2019, el señor Eduardo Del Castillo, en cuatro (4) ocasiones nos visitó en el lugar donde me quedaba con mi familia, en una de esas visitas, me indico que debo obtener pasaporte, trasladándonos al Consulado de Bolivia en la ciudad de Buenos Aires, para la tramitación, debido a que había recibido instrucciones de abandonar Argentina, siendo el Sr. Eduardo Del Castillo, que realiza los tramites en el consulado, corriendo con todos los gastos, manera de la cual, obtuvo los pasaportes”, refiere en el documento.
Vargas dijo que su padre, quien guarda detención preventiva por este caso, se fue de la casa hace muchos años. “Él no me conoce, no ha vivido conmigo, tampoco conoce a mi hija, sólo la vio un par de veces”.
Al preguntarle sobre su relación con el expresidente, ella aseguró que, tras el abandono de su padre, ella era la responsable del hogar al ser la mayor de siete hermanos. “Lo que pasó solamente sabía yo, hasta el año 2017, ahí decidí contarle a mi madre”, aseguró Vargas.
En otro de los momentos, el periodista le preguntó si estaría más tranquila con el expresidente recluido, a eso respondió que deberían estar detenidos quienes montaron todo el proceso contra su familia. “Me siento amenazada por el Gobierno”.
“Me han revictimizado mil veces. No pensaron en una niña que quiere crecer, en una joven que tiene sueños… me quitaron el derecho al trabajo”, concluyó Vargas al mismo tiempo que mencionaba que la Defensoría de la Niñez fue al colegio de su hija para que sea suspendida.
“Ellos manejan la justicia, permitieron que la Fiscal Departamental (de Tarija) persiga a mi familia, en este instante hay personas que están vigilando mi casa. Estamos siendo vigilados y perseguidos”, denunció Vargas, desde la clandestinidad.
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IP/RDC