Expertos coinciden en que la crisis profundizará en 2025 si es que no hay cambios en el modelo al que lo ven caduco

  • Sugieren dar lugar a la iniciativa privada, reducir el excesivo gasto corriente y el déficit fiscal, ajustar el tipo de cambio, la escasez de divisas y combustible, además son indicadores críticos que complican el panorama económico, entre otros.
Arce dice que no cambiará el modelo, mientras el pueblo clama por alimentos/ France 24

La Paz, Innovapress, 5 ene 2025.- Mientras el Gobierno anuncia que el modelo económico será fortalecido y que no será cambiado, expertos en economía ven que, si no hay cambios estructurales, la crisis se profundizará en 2025, especialmente por el elevado déficit fiscal y el alto gasto corriente.

Para el presidente del Colegio de Economistas de Bolivia Jorge Akamine, la política económica que lleva el Gobierno debe dar lugar a la iniciativa privada generando un adecuado clima de negocios para captar a potenciales inversionistas son los llamados a dinamizar la economía.

La escasez de dólares es vertebral que, de no solucionarse, puede provocar un efecto dominó en las demás variables macroeconómicas, anotó.

Apuntó a que la economía boliviana en 2024 tuvo un desempeño con problemas estructurales como la dependencia de sectores extractivos, disminución de las Reservas Internacionales Netas (RIN), y una alta percepción de riesgo país. La escasez de divisas y combustible, además del tipo de cambio paralelo elevado, son indicadores críticos que complican el panorama económico.

En su análisis, Akamine mira que para 2025, las RIN y su recuperación serán clave para garantizar estabilidad cambiaria y solvencia externa.

El tipo de cambio, será importante, pues la política cambiaria deberá enfocarse en evitar la disparidad entre el mercado oficial y el paralelo, un ajuste en ese sentido.

Asimismo, que el déficit fiscal, una reducción del gasto corriente será fundamental para equilibrar las cuentas públicas.

En esa línea, planteó que será necesario ajustar las políticas fiscales y monetarias para estabilizar la economía y fomentar la confianza en los mercados.

Bolivia se sumirá en una crisis estructural sino hay cambios en el modelo/ referencial

Otra la sensación de la población

Para el analista Akamine, tras conocerse que la inflación en Bolivia llegó al 9.97% en 2024, la sensación de la población sobre el costo de vida elevado es mayor a lo que registró el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

“Esta inflación acumulada es un 10%, inclusive la sensación de inflación es mayor todavía”, anotó.

Es preocupante -dijo- porque el Gobierno había proyectado una inflación del 3.6%; sin embargo, esa estimación casi ha triplicado, situación que afecta directamente a la población.

“Pierde valor tu dinero. Lo que destinabas a compras para tu hogar ya no te alcanza. Si tenías unos 100 bolivianos, ahora tendrás un faltante y vas a tener que disminuir la cantidad de alimentos”, observó.

Para el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero, la inflación debe ser el doble de lo que dice el INE.

“Hay una sensación y realidad diferente entre las estadísticas y la inflación que siente la gente”, manifestó Romero.

Indicó que, por ejemplo, en la medición del INE no se ha considerado por ejemplo la carne de cerdo, que ha registrado incremento las semanas pasadas.

Romero planteó un reajuste también a la metodología para medir el IPC para que las cifras “reflejen en verdad cuáles son las variaciones de los precios de los productos, principalmente de la canasta familiar”.

Créditos

Señaló que el reiterado pedido sobre la aprobación de créditos externos estancados en la Asamblea Legislativa demuestra la insolvencia y liquidez del Gobierno y señala que, principalmente, se debe dar solución urgente al problema del déficit fiscal, el origen de la crisis económica. 

“Está claro que se debe hacer un reajuste importante al déficit fiscal, que es ahí el origen de todos los males donde, principalmente, se debería hacer las correcciones pertinentes”, mencionó Romero.

Sugirió cambiar el modelo económico, modificar el tipo de cambio, permitir que el comercio exterior se desarrolle o se mantenga y tener alianzas estratégicas con el sector privado para estabilizar la economía del país y no depender de factores externos. 

“Es un cambio estructural y traumático, en un año eleccionario no creo que se lo haga. Estamos en una situación bastante problemática que ya arrastramos hace más de 10 años”, aseveró. 

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IP/RDC

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