- Es la tercera vez que ven que el torso era indignante. Dicen que nunca más será Presidente.
La Paz, Innovapress, 21 feb 2025.- A propósito de los nueve años del 21F llamado así al día del 21 de febrero de 2016 cuando el pueblo ejerció su soberanía, acudió a las urnas para emitir su voto, en el referendo que le dijo No a su pretendida de candidatear para un cuarto mandato, opositores y activistas voltearon el buso de Evo Morales (2006-2019) de la Asamblea Legislativa.
El diputado opositor, Alberto Astorga (CC), repudió que la imagen del expresidente siguiera en el primer poder del Estado.
“Hoy recordamos nueve años de la victoria del 21F y a si se encuentra Evo Morales en el piso políticamente, Evo ya es un cadáver político. El 21F ha sido en inicio del fin de Evo Morales, no volverá a ser candidato”, expresó.
El diputado pidió al Tribunal Supremo Electoral (TSE) hacer respetar la opinión consultiva y la Constitución, expresadas en un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), y rechazar la anunciada nueva candidatura presidencial de Morales, “aunque se haya alquilado una sigla política”.
Cuestionó que, pese a los pedidos formales que su bancada ha realizado a las directivas de la Asamblea Legislativa, las autoridades de ese poder del Estado “hacen oídos sordos” para retirar el busto de Morales, que fue emplazado en 2011.
El 21 de febrero de 2016, en el referéndum realizado ese año, ganó el “No” a la relección de Morales con el 51,30% de los votos, mientras el “Sí” obtuvo el 48,70%.
Tercera vez
En 2020 se retiró a martillazos un busto de Evo Morales de un coliseo que llevaba el nombre del exmandatario, que también fue cambiado por decisión gubernamental.
El retiro del busto y la lectura de una resolución para el cambio de nombre del coliseo se produjo en un acto en la ciudad de Quillacollo, Cochabamba.
El año pasado, el diputado de Comunidad Ciudadana (CC) José Ormachea presentó un trámite a la Cuarta Secretaría de la Cámara de Diputados para retirar el busto de Evo Morales, que está ubicado en el ingreso del nuevo edificio de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), en La Paz.
En su juicio, es una «aberración» y un «culto denigrante» a una persona que está con vida y que no trajo ningún beneficio al país.
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