-Dice que no existen elementos suficientes para procesarla en el denominado caso golpe de Estado.
Innovapress, 10 jun 2021.- Al cumplirse 87 días de su detención en el penal de Miraflores en La Paz, la expresidenta Jeanine Áñez se declaró este jueves “prisionera política del Gobierno” y, al mismo tiempo, alertó que su salud se deteriora.
Acusó al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, de “inventar” más y nuevos procesos para mantenerla tras las rejas
“Soy una prisionera política de este gobierno, me acusan de delitos que no he cometido. El ministro de Gobierno encabezó un tremendo operativo, grosero y abusivo, para traerme presa como si fuera la peor delincuente”, escribió a través de la red social Twitter.
Señaló que el Gobierno carece de sustento para sostener las acusaciones.
“Como no hay sustento para sostener las acusaciones que se hacen, inventan nuevos tipos penales para mantenerme presa y yo me siento en total indefensión”, añadió en una carta abierta que lleva su firma.
Resaltó que “uno de los pilares fundamentales de la democracia es la independencia de poderes, procesos justos con respeto a las leyes es lo que merece la ciudadanía”.
Señaló que “la administración del MAS utiliza la administración de justicia para su “venganza política”.
También refirió que la independencia de poderes debe dar procesos justos y respeto a las leyes que es lo que merece el pueblo.
“Si el deterioro de mi salud, exigiendo independencia de poderes y una injusticia imparcial, tiene estas consecuencias, tengo la seguridad que no será en vano, los bolivianos merecen respeto y que el gobierno no use al sistema judicial como venganza política”, indicó.
La exmandataria, junto a dos de sus exministros, exjefes policiales y militares, son procesados desde el 13 de marzo pasado por los delitos de sedición, conspiración y terrorismo, dentro del caso por el supuesto “golpe de Estado” en 2019.
Ese proceso se amplió en pasados días por la Fiscalía por los delitos de resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes y por la sucesión de mandato tras la renuncia a la Presidencia de Evo Morales en noviembre de 2019.
Pero también, existen otros procesos en su contra, como el caso gases lacrimógenos con el bullado caso que propició Arturo Murillo y la designación irregular de funcionarios, además de cuatro juicios de responsabilidades que se plantean al interior del Legislativo, procesos que son impulsados desde el Ministerio de Justicia.
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