-Recientemente el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, resaltó un crecimiento de 17,9 por ciento para este sector. La Caboco difiere de esta cifra y considera que el sector aún no se ha reactivado.
Carlos Flores
Innovapress, 02 jul 2021.- Durante el 2020, y como consecuencia de una tendencia recesiva, el rubro de la construcción registra un decrecimiento de -50,95 por ciento respecto a su participación y aporte en el Producto Interno Bruto, develó la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco) lo que se ahondó con más prevalencia en la pandemia que se inició en esa misma gestión.
El 30 de junio, la Caboco, publicó este dato en su documento “Datos Estadísticos Nacional y Sector de la Construcción y su Importancia” al que accedió Innovapress en el cual se evidencia una caída del sector de la construcción de -50,95 por ciento.
“A la fecha, no tenemos la reactivación básica del sector constructor; muchas empresas están paralizadas, otras tantas cerraron y otras iniciaron con el proceso de cierre. Estamos atravesando un momento extremadamente complicado porque no existe tal reactivación económica”, declaró Luis Bustillo, presidente de la Caboco.
Según el documento, el sector de la construcción ya presentaba una disminución constante en su aporte al PIB durante los últimos años, desde un 7,84% en 2016, a 1,91% en 2019 y una baja de -19,71% en el primer trimestre de 2020.
Posteriormente, “en los meses de mayo y junio del año pasado hubo una disminución aún mayor que llegó hasta el 50,95% en la variación acumulada al segundo trimestre del mismo año”.
La crisis de este sector ya se había acentuado con la llegada del Covid-19, cuando las obras públicas y privadas se paralizaron en abril del 2020, y durante ese año “se ejecutaron proyectos de inversión pública que no son rentables y no ayudaron a dinamizar la economía, cuando se debía atender la demanda de salud”, según la Caboco.
De acuerdo a su reporte, la inversión pública para infraestructura asciende a 1.452 millones de dólares en 2021, notando un descenso de 9.89 % en comparación al 2020, cuando la inversión pública era de 1.611 millones de dólares.
“Lo cierto es que el Gobierno ha tratado de meter dinero a la economía a través de la inversión pública, pero eso ni de lejos sirve para generar una tracción necesaria para que la economía entre en un ritmo de expansión”, comentó Bustillo.
Otro de los grandes afectados por la crisis de la construcción es la industria del cemento y los ladrillos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ambos insumos tuvieron una disminución de su precio promedio al comienzo de la cuarentena rígida en marzo de 2020, con -5,12% para el cemento y -2,37% para el ladrillo.
A partir de entonces, los precios presentaron un repunte hasta octubre del 2020, cuando el cemento llegó a tener un incremento de 1,17% y el ladrillo un descenso menor de -0,27%.
Desde ese punto, se registró un descenso de 5,27% para el cemento; y uno de 3,86% para el ladrillo, hasta mayo de 2021.
Ante este panorama, el Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón, al igual que la Caboco, advierten que la inversión es vital para reactivar este sector económico.
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