–Desde Hernán Siles Zuazo, por Víctor Paz a Gonzalo Sánchez de Lozada, las frases que el poder estructuró sobreviven a la historia como sellos personales de los inquilinos de Palacio de Gobierno.
Tania Quispe Zeballos
La Paz, Innovapress 7 nov. 2021.- Recientemente Bolivia celebró 39 años de vida democrática y cuatro presidentes de la otrora República, acuñaron frases que caracterizaron sus gestiones de Gobierno, a su paso por Palacio Quemado.
Consignas premeditadas o no, estas frases cambiaron el rumbo de la historia del país y dejaron huella en los procesos sociales e históricos de Bolivia, este un breve resumen de las mismas:
Hernán Siles Zuazo: “En 100 días la economía empezará a ser aliviada”
En 1982, la multitud de mineros y campesinos arropó a Hernán Siles Zuazo, el líder de la Unidad Democrática y Popular-UDP, que descendió del avión de la Fuerza Aérea Boliviana-FAB, que le trajo desde Lima, Perú.
Tras dos años de exilio, el presidente electo de Bolivia, Siles Zuazo, prometió desmantelar la corrupción y aliviar la grave crisis económica del país; acompañado por el vicepresidente electo, Jaime Paz Zamora, desde la histórica plaza San Francisco se dirigió a la multitud con un discurso radiante.
“Entre los próximos 100 días, la situación económica empezará a ser aliviada. Vamos a construir una democracia que sea viable, para que nunca más vuelvan los Gobiernos de facto, para que nunca más la prepotencia de las armas sea fratricida”.
La promesa no pudo ser cumplida. La crisis económica que padecía el país tras las dictaduras militares, obligó a Siles Zuazo a acortar su mandato en medio de un clima de protestas y paros.
Siles Zuazo gobernó desde el 10 de octubre de 1982 al 6 de agosto de 1985.
Víctor Paz Estenssoro: “Bolivia se nos muere”
El 29 de agosto de 1985, Víctor Paz Estenssoro le decía al país: “Bolivia se nos muere” con esta sentencia anunció el fin de la época de la minería, actividad que situó a Bolivia como el principal productor de estaño.
El Decreto Supremo 21060 de 29 de agosto de 1985 instauró la nueva política económica cuyo objetivo inmediato era detener la hiperinflación, disminuir el déficit fiscal y sentar las bases de reactivación productiva indispensables para retomar la dinámica del desarrollo económico y social del país.
Paz Estenssoro gobernó desde el 6 de agosto de 1985 al 6 de agosto de 1989.
Jaime Paz Zamora: “Ríos de sangre”
El 6 de agosto de 1989 el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria-MIR en alianza con Acción Democrática Nacionalista-ADN da origen al Acuerdo Patriótico.
Jaime Paz Zamora había dicho que “un río de sangre” lo separaba del Gral. Hugo Banzer Suárez, sin embargo retrocedió para dar acceso a la gobernabilidad, al aseverar que “hay que olvidarse del pasado”.
En entrevista concedía a “El País” de España, Jaime Paz Zamora dijo que la frase completa fue “Nos separan ríos de sangre que son ahora traspasados por el puente de la democracia”.
Así justificó su alianza con Banzer Suárez en el Acuerdo Patriótico. A más de 30 años de esa frase, Paz Zamora aún defiende esa postura que en su criterio, solamente se la puede comprender dentro de lo que denominó la revolución de la democracia a través de la concertación y de los acuerdos. “Coca no es cocaína” y “Bolivia, un país de ganadores” fueron otras frases acuñadas por Paz Zamora.
Gonzalo Sánchez de Lozada: Ximena no quiere dejar de ser primera dama
“Gobernaré hasta el último día de mi mandato presidencial” decía el Presidente de la República Gonzalo Sánchez de Lozada, el 4 de octubre de 2003. Pese a las protestas sociales y el clima de convulsión social que vivía el país.
Añadió “yo no me voy a ir, porque mi mujer no me va a dejar, porque ella (su esposa Ximena) quiere ser Primera Dama, están perdiendo el tiempo, les mando un mensaje desde la Bolivia productiva y trabajadora, pónganse a trabajar, el futuro es mejor para los que trabajamos, para los que dialogamos, para los que buscamos soluciones y no problemas”, esta y otras actitudes de Goni, incrementaron la convulsión social.
Sánchez de Lozada dimitió el 17 de octubre de 2003 y huyó de Bolivia rumbo a los Estados Unidos.
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