-Afirmó que asume el Gobierno con humildad, responsabilidad. Recordó el golpe –dijo- del gobierno de Jeanine Áñez, pero habló de reconciliación, paz y unidad y que reconstruirá la estabilidad económica para los bolivianos.
Innovapress, 8 nov 2020.- El presidente Luis Arce Catacora afirmó este domingo que “una Bolivia mejor es posible” durante el acto de posesión y asunción de mando que se registró en el hemiciclo de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) cuando hizo uso de la palabra que duró aproximadamente 43 minutos.
“Miro el pasado, todo lo que vivimos y levanto los ojos y veo que una Bolivia mejor es posible con la participación y el trabajo de todas y todos los bolivianos, caminemos en paz, lado al lado para lograrlo, vamos a salir adelante”, afirmó.
“Asumo la Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia con mucha humildad, con mucha honra y con mucho agradecimiento, gobernaremos con responsabilidad e inclusión afrontando los cambios necesarios con el objetivo de que Bolivia vuelva a la senda de la estabilidad lo antes posible”, señaló.
Arce comenzó su alocución rindiendo homenaje a los mártires de la democracia. “Honor y gloria a los mártires de liberación, honor y gloria a los caídos en Senkata, Sacaba, Pedregal y a los héroes que recuperaron la democracia”, afirmó.
“Durante los años que fui Ministro de Economía y Finanzas Públicas sacrifiqué muchos años para dedicarme a servir a nuestra Patria y hoy les pido cinco años más de paciencia y tolerancia”, expresó en el arranque de su discurso.
Recordó que a partir del 10 de noviembre de 2019, después de 21 días en que se escamoteó la voluntad popular expresada en las urnas y que dieron un ganador, Bolivia fue escenario de una guerra interna y sistemática contra el pueblo y en especial contra los más humildes.
Afirmó que las dos tareas que el gobierno de facto se impuso de pacificación del país y convocatoria inmediata a elecciones no se cumplieron.
“Todo lo contrario se sembró muerte, miedo y discriminación, recrudeció el racismo y se usó la pandemia para prorrogar a un gobierno ilegal e ilegítimo”, enfatizó.
Recordó que en el gobierno de Áñez hubo una persecución a dirigentes del Movimiento Al Socialismo (MAS) que después se tradujo en muertos, heridos y encarcelados, asilados y exiliados.
Por ello, afirmó, que este 8 de noviembre inicia una nueva etapa que será en un gobierno para todas y todos los bolivianos sin discriminación. “Nuestro gobierno buscará reconstruir la Patria en unidad para vivir en paz”.
Por vez reiterada declaró que todos los preceptos de la democracia fueron mutilados por el gobierno de facto de Áñez. “Durante meses se llenaron la boca de democracia para unos mientras se intentaba proscribir no solo al MAS, sino al pueblo en su conjunto”.
Añadió que desde que se recuperó la democracia en 1982 nunca antes se vio una democracia mutilada de sus contenidos centrales en un franco actuar con racismo que incluso llevó a quemar los símbolos nacionales como la wiphala (bandera de naciones indígenas).
“Por eso en los hechos estos sectores levantan la bandera de la democracia sólo cuando les conviene y cuando no, recurren a la desestabilización, a la violencia, a golpes de Estado para hacerse del poder y lamentablemente algunos grupos quieren volver a la democracia excluyente y mutiladora de la plurinacionalidad”, señaló.
Rememoró que pese a ello, el 18 de octubre se obtuvo una amplia victoria con más del 55%.
“Somos mayoría, eso quiere decir que la población voto por la paz, al estabilidad, por la esperanza y la dignidad, por el reencuentro entre todos. Ese voto del 55,10% no es de Luis Arce, ni David Choquehuanca sino de la conciencia y la organización de un pueblo que no quiere libertad para unos cuantos, sino para todos”, declaró.
“Asumimos el trabajo que nos da el pueblo con humildad por la reconstrucción de la Patria y nos comprometemos a rectificar lo que estuvo mal y a profundizar lo que estuvo bien. En octubre de 2020 triunfó la democracia”, añadió.
Comprometió la redistribución de los bonos, de los ingresos que irán de la mano de la política económica para recuperar los niveles de crecimiento económico “que el gobierno de facto hizo añicos”.
“Y lo haremos reduciendo la pobreza y las desigualdades económicas y sociales que son los principios que guían nuestro modelo social, comunitario y productivo al cual retornaremos”, apuntó.
Afirmó que en Bolivia se atravesó una crisis política de un gobierno que no salió de las urnas, menos del apego a la Constitución, una crisis que provocó la pandemia y a la que la anterior administración no supo responder y la crisis económica producida por una incapacidad.
Enfatizó que hoy la economía nacional está en una recesión profunda con una caída del Producto Interno Bruto del 11,1 por ciento según el Instituto Nacional de Estadística al segundo trimestre de 2020.
Del mismo modo, el déficit fiscal alcanza al 12,1 por ciento y es el más alto desde el periodo de la UDP, el déficit del sector público financiero alcanza a 5,6 por ciento, el Tesoro General del Estado (TGE) tiene un déficit del 8,7 por ciento explicado por el aumento del gasto corriente y el déficit corriente que alcanza al 8,1 por ciento.
También hay. Según Arce, un crecimiento del gasto público y que entre noviembre de 2019 y octubre de 2020 el gobierno transitorio endeudó al país en más de 4.200 millones de dólares en deuda interna y externa y destaca la contracción de deuda con el Banco Central de Bolivia (BCB) por 1.900 millones de dólares y 800 millones a través de subastas públicas de bonos del TGE.
Afirmó que en el ámbito de la deuda externa se comprometieron deudas externas por más de 1.500 millones de dólares y las Reservas Internacionales Netas (RIN) disminuyeron en 881 millones de dólares entre noviembre de 2019 y octubre de 2020 que representa una caída del 13 por ciento y están en 5.578 millones de dólares.
Dijo que aumentó el desempleo, la pobreza y las desigualdades y “se tiene el gran desafío de reconstruir la economía, de generar certidumbre, crecimiento con redistribución del ingreso”.
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