-Cancillería pide abordar la complejidad de fondo y no la denotación coyuntural. El Ejecutivo volvió a llamar a la paz en Europa.
La Paz, Innovapress, 2 mar 2022.- El Gobierno una vez más dejó establecida su postura sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia descartando este miércoles que haya contradicciones en el Ejecutivo respecto a tomar partido en ese conflicto bélico, aunque admitió que se tomó “distancia” porque es “poco serio” tomar posición en un apuro “de hace muchos años”.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, indicó que “desde el primer momento”, Bolivia tomó una posición “muy clara” sobre el conflicto de ambos países en cuestión mediante un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores haciendo prevalecer que por Constitución y por tratados y acuerdos internacionales, “Bolivia es un país pacifista”, dijo.
“Bolivia es un país pacifista, lo dice nuestra Constitución y hay que entender este conflicto como es, no es reciente, este un conflicto de muchos años. Nosotros tomamos esa distancia y no es responsable atribuir ese tipo de declaraciones, es poco serio. Actuar con seriedad es como nosotros comprendemos el tema, es un conflicto de muchos años que tiene que ver con estos temas geopolíticos y estratégicos y no se lo puede entender de manera superficial”, manifestó.
Pidió se respete la postura de Bolivia y del Gobierno de “pacifista” y señaló que no hay contradicción en el discurso sobre este tema.
De esa manera salió al frente para aclarar a corrientes políticas de oposición que pretendieron hacer ver contradicciones en el Gobierno, respecto del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia y la resolución de la Asamblea de Naciones Unidas.
A través de una nota de prensa la Cancillería volvió a ratificar que Bolivia reafirma su posición como Estado pacifista impulsando el diálogo y la negociación político-diplomática, sin condicionamientos de sanciones unilaterales que impacten negativamente en una salida pacífica del conflicto.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Freddy Mamani, indicó que se debe tomar en cuenta la complejidad histórica, política y social que representa la crisis actual y la importancia de la noción de seguridad indivisible.
“Somos un país comprometido con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas. La búsqueda de soluciones diplomáticas se dificulta si se trata de abordar el conflicto sin atender toda la complejidad que reviste”, explicó el vicecanciller.
Durante la sesión extraordinaria de emergencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), Bolivia junto a otros 34 países se abstuvo de votar en un proyecto de resolución que tampoco contó con el apoyo de todos los miembros del foro multilateral.
“A tiempo de transmitir nuestra posición, que se mantiene desde el inicio del conflicto, pongo en relevancia que la resolución es un documento desbalanceado. No equilibra y no recoge las posiciones y las preocupaciones de los países en conflicto, quitando relevancia a la importancia del concepto de seguridad colectiva”, añadió Mamani.
El viceministro recordó que la salida a la crisis actual se debe encaminar a través del diálogo político, las negociaciones y los medios pacíficos.
“La Comunidad Internacional tiene que ser capaz de construir una seguridad colectiva y no garantizar la seguridad de algunos Estados a costa de la inseguridad de otros”, agregó.
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