El lago Poopó, el segundo más grande de Bolivia, se secó como efecto de la sequía y el cambio climático

-Se trabaja en un marco normativo para reencausar las aguas del Desaguadero que nacen en el Titicaca, pero que se desvían para otros usos hacia el lado peruano y otros. Similar destino sigue el Uru Uru.

Aunque no parezca, es lo que fue el lago Poopó en Oruro/ Efe

Oruro, Innovapress, 18 oct 2023.- El lago Poopó, el segundo más grande de Bolivia, se redujo “drásticamente” por una suma de factores: cambio climático, el fenómeno El Niño y la extracción masiva y sin control de agua para la agricultura, la industria y la minería han conseguido acabar con el que fue el segundo gran lago de Bolivia.

El Poopó, enclavado en los Andes de Bolivia y que tenía hasta principios de la década unos 2.000 km2, “se ha manifestado (reducido) a una mínima cantidad, hay una reducción drástica”,

El Poopó era el segundo lago más grande de Bolivia, después del Titicaca, de unos 3.790 km2, que comparte con Perú, también en los Andes.

“Hemos hecho un sobrevuelo y la extensión es mínima a los lagos Uru Uru y Poopó, a la fecha el Poopó está seco, no tiene agua, no hay ningún aporte que venga del (río) Desaguadero y el Uru Uru está en 10 kilómetros cuadrados (con agua) sobre los 250 que usualmente almacena de agua”, expresó el director de Recursos Hídricos y Riego del Gobierno Departamental de Oruro.

Dijo que ya se activó el Comité de Atención de Desastres y Riesgos por Emergencia de Sequía con el objetivo de trasladar agua a los municipios afectados, la perforación de pozos para abastecer a comunidades del vital elemento que no tienen el recurso. Lo propio con asistencia para el ganado.

Mencionó el desvío hacia el lado peruano del río Desaguadero, que nace en el Titicaca y desemboca en el Poopó, además de la utilización de sus aguas para riego en el lado boliviano, como otros factores.

“Como Gobernación estamos trabajando en la ley de protección de uso y aprovechamiento de aguas del río Desaguadero desde que desemboca en el Titicaca hasta Oruro en cuyo trayecto hay varios puntos donde se desvía agua para distintos usos y darle un caudal ecológico para preservar el Uru Uru y el Poopó”, afirmó.

“No nos queda más que esperar a que llueva y que al mismo tiempo que las cuencas que son los aportantes del lago Poopó cumplan su función natural de abastecimiento y recarguen el lago”, apuntó.

Hasta el pasado lunes en Oruro había 26 municipios declarados en emergencia y hasta este miércoles se sumaron cuatro más. “Tenemos unos 30 municipios en emergencia, son más de 740 comunidades y más de 75 mil cabezas de ganado afectados”, añadió Villegas.

A la par, pocos son los rastros que quedan de la actividad pesquera de la que vivía la comunidad Uru, conocidos como la “gente del agua”.

La sequía del lago obligó a las comunidades que alguna vez se asentaron en sus orillas a abandonar el lugar.

Según expertos en conservación, unas 200 especies de aves, peces, mamíferos, reptiles, además de gran variedad de plantas, desaparecieron con la sequía del Poopó.

IP/RDC

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