- El ministro Edmundo Novillo lamentó el actuar del alcalde Arias, quien echó a los soldados de Defensa Civil.
La Paz, Innovapress, 23 feb 2024.- El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) activó la alerta roja, de mayor preocupación, por los “inminentes desbordes” que afectarán a la sede de Gobierno desde este viernes. El Gobierno ordenó la intervención de la Armada Boliviana, entre tanto gaviones son instalados como defensivos, los vecinos están en zozobra.
“Alerta roja para el periodo: 23 de febrero al 01 de marzo de 2024. Ascensos progresivos y repentinos de nivel con inminentes desbordes en la cuenca de los ríos Acre y La Paz”, consigna el aviso del Senamhi.
Zonas afectadas
El Plan Autopista, Aruntaya, Umananta, Callapa, Caliri, San Isidrco, Jinchupalla, Cotahuma, Mallasa, Achocalla, Mecapaca, Palomar, Huayhuasi, Palca y comunidades cercanas son las más afectadas por la mayor caída de precipitación pluvial en 30 años.
Pero el caso más preocupante -ahora- es el de Irpavi II donde los vecinos extreman esfuerzos para el desalojo, cerca de una treintena de casas fueron arrastradas por la crecida del río Irpavi afluente del río La Paz que pasa por Lipari, donde la plataforma se vino abajo y hay amenazas en zonas agrícolas de Río Abajo, Huajchilla y otros.
Actitud del alcalde
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, se refirió a la situación de emergencias que registra la sede de Gobierno.
Respecto a la actitud de alcalde de La Paz Iván Arias, al rechazar la ayuda de voluntarios del SAR–FAB y prácticamente echarlos de la zona de deslizamiento en el sector de Jinchupalla y luego negarse a una disculpa pública a las Fuerzas Armadas, Novillo señaló que en situaciones de emergencias como se vive en estos días de lluvias, riadas y deslizamientos, se debe valorar el apoyo de todas las instancias del Estado y en este caso de los miembros de la entidad castrense. “Las Fuerzas Amadas están preparadas para atender ese tipo de eventos”, dijo.
“Esperemos que el alcalde asuma que esa no era la actitud correcta sino más bien la de sumar esfuerzos y hacer un trabajo conjunto para atender a los vecinos que fueron afectados en ese momento”, reflexionó.
El pedido de los vecinos de Irpavi es que se movilicen más máquinas para encausar las aguas del río del sector porque por su crecida las riberas de tierra están siendo comidas por el curso del afluente.
Se observa, cómo los propietarios, van sacando sus enseres de las casas, en Irpavi II, donde los inmuebles están rajados y corren el riesgo de desplome.
No obstante, obreros van instalando gaviones de piedra para controlar la furia de las aguas.
IP/RDC