-Primero se dará la intervención del demandante, luego Bolivia fundamentará su defensa, Chile responderá para dar paso a una segunda etapa en la misma hermenéutica en la que se interrogará a los científicos y posteriormente los abogados. Ya se encuentra en La Haya la delegación boliviana que preside la Cancillería.
La Paz, Innovapress, 30 mar 2022.- El secretario general de Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima, Silala y Recursos Hídricos Internacionales (Diremar), Emerson Calderón, afirmó que Bolivia parte con la seguridad y la confianza de que el país obtendrá un buen resultado luego de los alegatos orales que se inician en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya este 1 de abril y que se prolongarán hasta el 14.
“Tenemos elementos suficientes para poder defender nuestros intereses (…), estamos confiados en nuestros argumentos y en la posición que vamos a llevar ante la corte”, argumentó.
Según el funcionario, las audiencias sobre esta controversia implican “no solo la demanda de Chile” sino que, además de la defensa, se tratarán también las “contrademandas” que presentó Bolivia en 2018.
Explicó que inicialmente, se prevé la intervención del demandante, Chile, seguida de las sesiones en las que Bolivia deberá “fundamentar su defensa” y luego exhibir sus demandas para que posterior Chile responda a estas.
Tras ello habrá una “segunda etapa” en la que se realizarán interrogatorios a los científicos que trabajaron para cada una de las partes y que responderán a las consultas de los abogados de ambos países, y luego “una segunda ronda de alegatos orales”.
“Estamos en la expectativa que (la sentencia) sea a fines de este año o a inicios del próximo”, explicó Calderón al indicar que las contrademandas bolivianas “están fundamentadas en la soberanía nacional”.
“Las aguas del Silala son de propiedad boliviana y tiene derecho a decidir, mantener o conservar esos canales”, aseveró.
Acotó que en caso de no encontrar una “solución acordada”, deberá estar sujeta a una “compensación” a favor de Bolivia que lo podría definir la CIJ.
Añadió que la defensa boliviana y las sugerencias “han sido tomados en cuenta” por un grupo multidisciplinario de expertos bolivianos, con el asesoramiento de un equipo especial internacional “con bastante experiencia en litigios”.
El canciller Rogelio Mayta junto a la delegación oficial se constituyó en La Haya y desde ese despacho comunicaron que no habrá ningún acto especial, al contrario de lo ocurrido en octubre de 2018, cuando había confianza por la demanda marítima.
El presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, anunció que, junto a una delegación de autoridades bolivianas, asistirá a las audiencias públicas.
“Estamos siendo parte de una delegación que asistirá a las audiencias orales dentro del caso ´Disputa sobre la naturaleza y uso de las aguas del Silala´, que se llevará a cabo entre el 1 y el 14 de abril en el Palacio de la Paz, en la ciudad de La Haya, Reino de los Países Bajos. (…) Una vez que estemos de retorno, informaremos al pueblo sobre lo que vaya a pasar en este tema”, indicó en conferencia de prensa.
Chile busca sustentar que el Silala es un río internacional, mientras que Bolivia sostiene que son aguas de manantiales que nacen dentro de sus límites y que fueron canalizados por una empresa de ferrocarriles en 1920 para que sigan un curso que no es el natural. La demanda chilena se inició en 2016. En 2018, Bolivia respondió y presentó una contrademanda. Pidió a la CIJ que reconozca la soberanía del país.
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