- Desde su fortín en el Chapare, Morales calificó al presidente Arce como “tirano, fascista y dictador” y que utiliza a la policía “para reprimir al pueblo”. El Gobierno dice que no permitirá que el país viva en zozobra.
La Paz, Innovapress, 14 ene 2025.- El expresidente Evo Morales en su afán de postularse a la Presidencia otra vez convulsiona el país, este lunes tres hechos de violencia connotaron el ambiente político y social: una pelea por controlar una sede campesina en Cochabamba, la agresión armada a policías y turistas en la vía a Oruro y la refriega en cercanías a plaza Murillo tras la marcha por la supuesta defensa de la canasta familiar.
Los hechos de violencia y zozobra estuvieron centrados en la sede de Gobierno, cuando después de marchar desde Patacamaya, los leales a Morales pretendieron su ingreso hasta el centro del poder político para entregar un pliego petitorio de 13 puntos exigiendo, entre otros, la liberación de los detenidos “políticos” que son dirigentes que participaron en el bloqueo de caminos de octubre y noviembre del año pasado que se saldó con más 1.000 millones de dólares en pérdidas.
La gresca produjo agresiones a uniformados de la fuerza pública, aunque también hubo heridos de balines en filas de los marchistas, detenidos. Sucedió en las puertas mismas de la Vicepresidencia del Estado. Hasta que en inmediaciones se apostaron grupos de dirigentes en vigilias.
Así, los hechos reflejan que Morales una vez más pretende convulsionar el país para impedir que sea procesado por el presunto delito de trata de personas cuando está sindicado por la Fiscalía de haber embarazado a una menor en 2016, hecho que el propio exmandatario, ahora lo niega y tilda de “falsas acusaciones”.
De esta forma, Morales el líder afincado en su reducto político, en el trópico de Cochabamba, encara la fase preelectoral con miras a las elecciones generales de este año. Sus leales insisten en que Morales sea candidato.
“El Gobierno debe liberar a nuestros presos políticos, tenemos más de 125 detenidos gracias a la persecución del gobierno de Lucho”, afirmó el dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) afín a Morales, Pedro Llanque.
Las otras demandas de los leales ‘evistas’ tienen que ver con un supuesto rechazo a la crisis económica por la carencia de dólares, la falta de combustibles, el incremento de precios de la canasta familiar, entre otros, lo que efectivamente prevalece, pero que en esta etapa preelectoral enarbolan los ‘evistas’ para posicionarse en la arena política electoral.
Desde su fortín en el Chapare, Morales calificó al presidente Arce como “tirano, fascista y dictador” y que utiliza a la policía “para reprimir al pueblo”.
Tras estas acciones, el Gobierno acusó a Evo Morales de querer convulsionar nuevamente Bolivia, activando una “organización criminal”.
El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño acusó a la facción ‘evista’ de que con estas acciones pretenden convulsionar el país y distraer a la población, todo con el afán de impedir que Morales sea procesado ante la Justicia.
“No puede ser que, por la culpa de una persona las bolivianas y bolivianos constantemente tengamos que vivir en una sensación de zozobra y terror, eso no lo vamos a permitir”, por su lado, el ministro Eduardo Del Castillo.
También puedes ver: Marcha ‘evista’ reprimida en su intento de llegar hasta plaza Murillo, cercó sus inmediaciones luego de agredir a la Policía
IP/RDC
