-La emergencia por la crisis sanitaria obligó a las mujeres a convivir con sus agresores y la falta de acceso a métodos anticonceptivos, la violencia sexual, la coerción reproductiva son algunos de los factores que influyen para el incremento de los embarazos no intencionales, entre otros.
La Paz, Innovapress, 18 may 2022.- El Estado de la Población Mundial 2022 publicado por el Fondo de Población de Naciones Unidas -UNFPA, organismo dedicado a la salud sexual y reproductiva, reveló que casi la mitad de los embarazos en el mundo, un total de 121 millones, son no intencionales. En Bolivia, la cifra es mayor, 50.5%, más de la mitad.
El dato se desprende de la Encuesta de Demografía y Salud (EDSA), que revela que más de la mitad de las mujeres bolivianas que fueron consultadas no había decidido ser madre cuando quedó embarazada, sino que quería ejercer su maternidad más tarde (28,9%), o ya no quería tener más hijos o solo no quería ser madre (21,6%).
Según el UNFPA, con datos de la EDSA, un poco más de la mitad de las madres bolivianas, consultadas en ese momento, quedaron embarazadas sin haberlo planificado, lo que limitó el ejercicio pleno de sus derechos reproductivos y, pudiendo, desencadenar otras consecuencias como la interrupción de sus estudios o el riesgo de su salud por un embarazo a temprana edad, en el caso de las niñas y adolescentes.
Mientras, en las mujeres jóvenes y adultas, pudo significar no ejercer su derecho a elegir si tener más hijos o no y el espaciamiento entre un embarazo y otro, establece el estudio de la UNFPA.
En el rural de Bolivia, según el EDSA, el 58,6% de las madres tuvieron embarazos no intencionales, lo que evidencia que las mujeres del área rural tuvieron menos opciones para elegir sobre su maternidad, aunque en el área urbana este porcentaje es menor (46,5%) no deja de ser preocupante cuando se habla de ejercicio de derechos y cuidado de la salud de las mujeres, señala el UNFPA.
Añade que las mujeres de 25 a 34 años son las que en mayor porcentaje dijeron que sí deseaban ser madres al momento del nacimiento de su hijo o hija; en tanto que el 50% de las mujeres menores de 20 años señalaron que querían ser madres más tarde.
UNFPA recomienda promover la implementación de políticas públicas para que las mujeres puedan tener acceso a información y servicios de salud sexual y reproductiva de calidad, que posibilite que ejerzan su derecho a decidir sobre su maternidad, sin presiones ni limitaciones.
Destaca que es importante seguir impulsando la educación integral de la sexualidad en los colegios para que las adolescentes cuenten con información científica para el cuidado de su salud, incluida su salud sexual y reproductiva.
Factores para los embarazos no intencionales
Según el UNFPA, entre los factores clave que contribuyen a los embarazos no intencionales están la falta de información y a servicios de salud sexual y reproductiva, el acceso a opciones anticonceptivas, el estigma alrededor del control por parte de las mujeres de su fecundidad y sus cuerpos, la violencia sexual y la coerción reproductiva, la actitud prejuiciosa en los servicios de salud, la pobreza y la desigualdad de género.
El informe Estado Mundial de la Población “Visibilizar lo Invisible: La necesidad de actuar para poner fin a la crisis desatendida de los embarazos no intencionales”, advierte que esta crisis de derechos humanos tiene consecuencias profundas para las sociedades, las mujeres y las niñas y la salud mundial.
Advierte que más del 60% de los embarazos no intencionales terminan en aborto, y se estima que el 45 por ciento de todos los abortos son inseguros y producen el 13 por ciento de todas las muertes maternas, una situación que tiene importantes repercusiones en la capacidad del mundo para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Se espera que la guerra en Ucrania y otros conflictos y crisis alrededor del mundo produzcan un incremento en el número de embarazos no intencionales, a medida que el acceso a la anticoncepción se vea interrumpido y la violencia sexual aumente.
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