Salvador Romero renuncia al TSE, dice que cumplió y deja una democracia fortalecida y un país en paz

-Oficializará su decisión este jueves. Afirma que asumió la institución en la etapa más difícil de la historia democrática en el país. Afirma haber logrado recomponer y otorgar credibilidad a una institución venida a menos.

Salvador Romero este jueves oficializará su renuncia a la vocalía y Presidente del TSE/ Foto: Internet

Innovapress, 28 abr 2021.- Salvador Romero de manera intempestiva presentó este miércoles su renuncia a la vocalía y Presidencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE) decisión que la oficializará este jueves ante la Asamblea Legislativa Plurinacional indicando que deja una democracia fortalecida y un país en paz

“Nada ha sido sencillo para alcanzar el logro de que el ciclo electoral deje una democracia fortalecida y un país en paz, cuando ni lo uno ni lo otro estaba asegurado ni era evidente en noviembre de 2019”, afirmó en unas líneas que fue comunicada a los periodistas en La Paz.

“La razón por la cual acepté la encomienda de integrar y presidir el Tribunal Supremo Electoral en la época más desafiante desde el retorno a la democracia se ha cumplido (…) Al presentar la renuncia a la presidencia y a la vocalía, cierro una etapa personal y concluyo una fase institucional con un tribunal prestó para encarar nuevos desafíos”, manifestó.

Más adelante añade: “Parto como llegué: hombre libre de ataduras, independiente de fuerzas políticas o intereses de grupo, comprometido exclusivamente con la elección limpia como piedra angular de la democracia y punto de reencuentro de los bolivianos más allá de nuestras diferencias”, dijo Romero.

Rememoró que, en noviembre de 2019, asumió fruto de uno de los muy pocos, pero relevantes acuerdos de los últimos años entre todas las fuerzas políticas, que definieron anular la elección de 2019, cuyo desenlace no aceptaron ni los competidores ni la comunidad internacional; recomponer un Órgano Electoral independiente y encaminar una pronta solución al conflicto a través de nuevos comicios.

Recordó que las condiciones cuando asumió, eran de gran adversidad. “La exacerbada polarización política, social y regional acentuaba las distancias, la animadversión y la hostilidad. Estaba quebrada la confianza de la ciudadanía en el Tribunal y sobre todo en los procedimientos y los mecanismos de los procesos electorales”, argumentó.

Dijo que el reto fue construir un ciclo electoral confiable, el que se halla en el cruce de las leyes y los procedimientos, indispensables para generar certeza, con los principios y valores, que dotan de sentido democrático a la contienda.

En su evaluación dijo que el TSE y los Tribunales Electorales Departamentales fueron conducidos en dos procesos electorales plenamente democráticos.

“Compitieron todas las fuerzas políticas, sin ventajas ni penalizaciones. La paz caracterizó las campañas, las jornadas de votación, los cómputos, y la tranquilidad del lunes postelectoral disipó la ansiedad y temor acumulados”, añadió Romero.

Ponderó la participación ejemplar que se plasmó en dos de los más altos porcentajes de América Latina del siglo XXI, 88.4% y 86.1% para la presidencial y la departamental respectivamente y sus resultados fueron aceptados por los contendientes.

Afirmó que hubo intentos de vincularlo y desprestigiarlo al quererlo relacionar con algunos intereses políticos.

“Me han pintado de todos los colores, atribuyéndome vínculos con organizaciones políticas que, cada una sabe, no tengo con ellas, sino con la elección transparente como eje vital de la democracia. He escuchado acusaciones disparatadas, temerarias y tantas veces antagónicas, como si no ser de un campo me convirtiera en miembro del otro campo”, argumentó.

Recomendó que el próximo ciclo electoral continúe ofreciendo oportunidades democráticas para todos los actores y el poder se dispute de manera auténtica, sin ganadores o perdedores determinados de antemano.

Romero, académico fue expresidente de la Corte Nacional Electoral, fue elegido como vocal del Tribunal Supremo Electoral en noviembre de 2019 por la entonces presidenta Jeanine Añez, luego asumió la Presidencia del TSE.

En su gestión llevó adelante las elecciones generales de 2020, tras una postergación de varios meses por la pandemia, y las elecciones subnacionales de 2021.

IP/MP

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