-El ave se recupera en la reserva Guardianes del Pantanal, pero debe ser sometido a otra operación por fractura en una de sus alas.
-El daño causado por los incendios forestales provoca la migración de las aves a centros urbanos.
Innovapress, 21 sep 2020.- Tuki Tuki es el nombre del tucán al que le quitaron el pico de una pedrada y fracturaron una de sus alas por golpes propinados cuando se aproximó a una propiedad en inmediaciones de Puerto Quijarro hasta donde llegó para comer una papaya de un árbol en una propiedad.
Jerjes Suárez es el veterinario quien operó al tucán logrando restituir el pico con implantes de silicona y otros procedimientos quirúrgicos manifestó que la recuperación del ave es paulatina, pero satisfactoria.
“Le hicimos una osteosíntesis con alambres de cerclaje, cuatro puentes y con acrílico más se le unió y quedó bien. Me dejó el brazo con varias lesiones de las mordidas que me propinó y ya está bebiendo bastante agua y se está rehidratando”, relató el profesional.
Recordó que durante los incendios que se registran en la Chiquitanía logró recuperar unos 10 tucanes a los cuales los flagelaron y les provocaron daños en las patas, las alas y otros.
Tuki Tuki fue rescatado de una casa a donde el ave llegó resultado de la migración y del hambre en el bosque que está siendo afectado por incendios y allí se apegó a un árbol de papaya y con una flecha disparada le quebraron el pico y además le fracturaron un ala.
Insistió que las agresiones a los tucanes suceden por la migración de estas aves a los centros urbanos debido a los incendios forestales que se están registrando en gran parte de la Amazonía cruceña que es su hábitat natural de estos seres vivos.
Suárez señaló que lamentablemente estos animales muy difícilmente podrán ser reinsertadosa su hábitat y tienen que ser asistidos de por vida porque el daño que se les causa es irreversible ya que en muchos casos se les tiene que amputar las alas.
“En el caso de Tuki Tuki yo decidí que vaya al refugio por el stress porque además hay un daño psicológico porque son animales silvestres, nunca han estado agarrados por las manos de un hombre, ni siquiera han escuchado el ladrido de un perro o la bulla de los autos”, expresó.
La denuncia por maltrato animal ya está presentada en Puerto Quijarro por los guardianes del pantanal.
Añadió que son varios los animales agredidos por humanos entre ellos, parabas, monos, tucanes, perdices y que llegan a diario hasta el consultorio del veterinario debido a la migración silvestre de los bosques a los centros urbanos.