-Salvador Romero ponderó la conformación de un órgano electoral independiente lo que se reflejó en un 84% de participación ciudadana, la segunda más alta de América Latina.

Innovapress, 28 oct 2020.- El presidente y vicepresidente electos Luis Arce y David Choquehuanca respectivamente recibieron este miércoles sus credenciales que los acredita oficialmente como Presidente y Vicepresidente de Bolivia por el periodo 2020 – 2025 en las elecciones más complejas en la historia de Bolivia.

El acto tuvo lugar en el auditorio del Banco Central de Bolivia (BCB) ante la presencia de invitados especiales mientras que en las afueras militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) lanzaban vítores y estribillos de alegría.

El MAS obtuvo el 55,10% de votos a favor con lo que es el virtual ganador en primera vuelta de las elecciones generales que registró Bolivia tras las anuladas del 2019 que desencadenó una crisis social y política.

“Hoy con la entrega de credenciales al Presidente y Vicepresidente electos cerramos la elección más compleja de la historia democrática del país, una calificación sin ápice de exageración”, manifestó el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero.

Recordó que para llegar a ese momento se debió sortear numerosos desafíos pariendo desde un punto más traumático para un órgano electoral de la democracia como lo fue la anulación de su elección general.

Señaló que en simultáneo se colocaron los elementos para encaminar una elección que generara certeza de una elección indiscutible, la que exige la democracia, la que requiere el país.

Resaltó que se acordó la conformación de un órgano electoral independiente, no sometido a ningún poder, autónomo con respecto a los intereses de los actores de la contienda.

Recordó que se inició el camino con un tercio de los tribunales departamentales en cenizas y con casi la mitad de la infraestructura electoral golpeada y que, a fines de marzo, no se previó que en el país se instalaba una agria polémica, extendida durante casi un semestre, para fijar una fecha final de los comicios.

Romero ponderó que con 88.4% de participación, “los bolivianos marcamos el segundo registro más alto de la historia, y uno de los mejores de América Latina en el siglo XXI”.

“Al final entregamos el cómputo presidencial más rápido de la democracia, en apenas 5 días, contra un promedio de 19 días para las tres décadas previas”, señaló el Presidente del TSE.

Agradeció a los organismos internacionales que hicieran de observadores y que ponderaran la transparencia del proceso electoral.

“Por eso, el resultado de la elección ha sido reconocido por los contendientes, en un gesto que los honra y enaltece; avalado por la comunidad internacional que desplegó misiones de observación que midieron la elección con la vara de los estándares de integridad electoral; aceptado por las plataformas de la observación local y por la sociedad, en un acto de madurez democrática, más allá de que los datos los complacieran o los decepcionaran”, indicó.

Expresó que con la entrega de credenciales a Arce y Choquehuanca se cierra el proceso eleccionario general en el país y se abre el camino para las elecciones subnacionales que implica otro proceso del que se espera sea administrado límpidamente.

“Hoy entregamos las credenciales de Presidente y Vicepresidente a Luís Arce Catacora y David Choquehuanca Céspedes, porque tal fue la libre voluntad y preferencia de los bolivianos. Con la culminación del proceso, avanzamos en la delicada reconstrucción de la confianza ciudadana en la autoridad y los procesos electorales”, indicó.

Afirmó que la elección de 2020 cumplió su cometido central, “aquel que se eleva por encima de nuestros yerros o falencias, de los ruidos, de las cosas pequeñas”.

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