-Ahora tiene amplias posibilidades de terciar en las elecciones presidenciales de 2022.

France 24

Innovapress, 9 mar 2021.- Un juez de la Corte Suprema de Brasil anuló todas las condenas contra el expresidente Luis Inácio ‘Lula’ Da Silva, una decisión que devuelve al exmandatario la posibilidad de ser candidato en los comicios presidenciales de 2022. Sin embargo, esta decisión tendrá que ser antes ratificada por el Tribunal Supremo.

El juez Edson Fachin, de la Corte Suprema de Brasil, anuló este lunes 8 de marzo todas las sentencias de prisión dictadas en primera instancia contra el expresidente Luis Inácio “Lula” Da Silva. El exmandatario deberá, a partir de ahora, ser juzgado por tribunales federales.

La decisión de Fachin se refiere a tres procesos en los que ‘Lula’ fue juzgado por un tribunal de primera instancia de Curitiba, a cargo del entonces juez Sergio Moro, que, según explicó la propia Corte Suprema, no contaba con competencias jurídicas para llevar los casos.

La medida restablece las capacidades políticas del exmandatario, lo que podría dar un vuelco a la política del país, ya que ‘Lula’, encarcelado en 2018, se postulaba como el candidato con más respaldo a las presidenciales de ese año, en las que acabó ganando el actual presidente Jair Bolsonaro, tras salir ‘Lula’ de la contienda.

La decisión del juez Fachin recae sobre tres procesos puntualmente: uno en el que se culpó a Lula de haber recibido, mediante sobornos de una constructora, un apartamento triplex en el litoral del estado de Sao Paulo; otro en el que se le culpó de haber obtenido una casa de campo en la localidad paulista de Atibaia, también mediante corrupción y otro referente a una investigación al Instituto Lula.

El exmandatario fue condenado a 12 años de prisión por el caso del apartamento, condena que se extendió a 17 años por la causa que concierne a la casa de campo. En lo que se refiere a la investigación sobre el Instituto Lula, no existe todavía una sentencia.

El expresidente llegó a pasar 580 días en prisión. Sin embargo, fue puesto en libertad después de que el Supremo del país cambiara su propia jurisprudencia y decidiera en 2019 que los ciudadanos ya no podrían ingresar a la cárcel si aún podían apelar a alguna instancia de la ley. Lula aún podía apelar a la Corte Suprema.

Los procesos del popular expresidente se llevaron a cabo por un tribunal de primera instancia de la ciudad sureña de Curitiba, a cargo del juez Sergio Moro, que después se desempeñó como ministro de Justicia de Jair Bolsonaro y quien durante un tiempo hizo de la lucha contra la corrupción en el país su principal imagen.

Sin embargo, Fachin decidió que un tribunal de Curitiba no tenía autoridad para juzgar a Lula por cargos de corrupción y determinó que el exmandatario debía ser juzgado en los tribunales federales de la capital, Brasilia. La oficina del fiscal general de Brasil dijo que apelará la decisión.

IP/MP