La Paz, 4 de mayo de 2024
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Un año de la presencia del coronavirus en Bolivia se registraron 255.621 contagios y 11.858 muertos

-En el mundo más de 117 millones contagiados y 2,6 millones de muertes.

Fue dramático el fallecimiento de casos de Covid-19 en las calles/ Foto: Internet

Innovapress, 10 mar 2021.- Este 10 de marzo Bolivia cumple un año de la presencia del mortal virus en su territorio en el que como todo el mundo causó mucho dolor por la pérdida de 11.858 personas y 255.621 contagios.

Bolivia fue el último país en sumarse a la lista de naciones de América Latina que registraron sus primeros casos de coronavirus.

El 11 de marzo de 2020, el ministro de Salud durante el Gobierno de Jeanine Áñez, Aníbal Cruz, anunciaba oficialmente la presencia de dos casos confirmados de Covid-19.

Eran dos mujeres que estuvieron en Italia y fueron puestas en aislamiento con el tratamiento correspondiente.

Uno de los casos se confirmó en San Carlos (Santa Cruz,) y el otro en Oruro.

El caso de San Carlos fue una paciente de 65 años que vive en Italia pero que llegó de visita a Bolivia y pasó los controles en el aeropuerto sin mostrar síntomas.

En el caso de la mujer, esta debió ser hospitalizada tras presentar fiebre y dificultades respiratorias. Se trataba de una mujer mayor de 60 años que también llegó de viaje de Italia.

Ambos casos cobraron zozobra entre la población, el virus ya estaba en Bolivia.

De inmediato se tomaron los recaudos y el Gobierno adoptó la cuarentena, en primera instancia, flexible y posteriormente, la rígida que a la par causó desesperación económica debido a que el aparato productivo nacional, los niveles de ingresos económicos se paralizaron.

Los hospitales comenzaron a saturarse, la gente moría en las calles por falta de unidades de terapia intensiva, aspecto que desnudó la carencia y la fragilidad del sistema de salud, tanto públicos como privados. No hubo centros médicos, ni para víctimas así sean de recursos económicos pudientes.

La primera muerte por Covid-19 en Bolivia se produjo el 29 de marzo y hasta el 21 de julio se habían confirmado 2.273 decesos. Ya era un ascenso acelerado.

Por eso que solo en cinco días se produjeran 420 fallecimientos en calles y casas prendió las alarmas.

Los cuerpos se desvanecía y morían en las calles/ Foto: Internet

La mayoría de ellos se produjeron en Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, los departamentos bolivianos más castigados por la pandemia (también los más poblados). De a poco fueron levantadas las restricciones desde junio para reactivar las economías de las familias y del país.

Hubo escasez de medicamentos, especialmente en junio, julio, agosto y septiembre pasados.

Respecto a los fármacos, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) mediante el “patrullaje cibernético” detectó estafas a personas que buscaban medicamentos ante la elevación de precios de forma desesperada.

La Policía detectó que a través de plataformas virtuales se ofertaban aspirinas, ibuprofeno, vitamina C, ivermectina e incluso dióxido de cloro a precios inalcanzables.

Además, la carencia de tubos de oxígeno que se pretendían vender en el mercado negro sin las garantías de salubridad requeridas.

En ese panorama, la población afrontó el cambio de Gobierno, llegó a la administración Luis Arce y con ello la esperanza del pueblo porque el Ejecutivo logró, en lo administrativo, el compromiso de laboratorios internacionales la provisión de más de 15 millones de dosis de vacunas con lo que hasta septiembre de este 2021 se pretende inmunizar a casi toda la población, según anunció el vocero presidencial Jorge Richter.

IP/MP

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