-En el Sedes consideran que se debe agilar lo antes posible la vacunación masiva a la población y que por, sobre todo, no se baje la guardia en las medidas de bioseguridad. Se trata de la variante de SARs-CoV-2.

Innovapress, 17 mar 2021.- En las últimas horas autoridades de salud de Santa Cruz exteriorizaron su temor ante un evidente ingreso de la nueva cepa amazónica del Brasil que es resultado de la mutación del mortal coronavirus por lo que las autoridades del Servicio Departamental de Salud (Sedes) están preocupadas.

El responsable de Epidemiología del Sedes, Carlos Hurtado, manifestó que es un hecho concreto la circulación de la nueva cepa amazónica por lo que sugirió el cierre de la frontera con ese país o una cuarentena rígida en ese departamento.

“Es evidente la existencia de la nueva cepa brasileña y sin ningún afán de generar mayor preocupación hay que ser responsables, cerrar la frontera con el Brasil o recurrir a una cuarentena rígida por un periodo determinado”, indicó.

“En esto hay que ser claro y no hay que ponerlo como alarma, seguramente ya ingresó o puede ingresar en cualquier momento la nueva cepa (del Brasil) al país”, afirmó el jefe de Epidemiología de Santa Cruz, Hurtado.

El director del Sedes Santa Cruz, Marcelo Ríos, resaltó que el porcentaje de cifras, que se mantiene inalterable en las últimas semanas, indicó que las condiciones de riesgo siguen siendo altas, especialmente en la capital cruceña, como también la posibilidad de una tercera ola de contagios.

“Por más que haya personas a las que no les agrade escuchar de una tercera ola, que crean que uno hace premoniciones, esto es un tema de la casuística internacional, el mundo entero nos está mostrando esta situación, el comportamiento no ha cambiado. La nueva variante, que transita en Brasil, nos debe tener preocupados y ocupados en seguir manteniendo las medidas de bioseguridad”, afirmó la autoridad.

Ambas autoridades coincidieron que se debe agilitar lo antes posible la vacunación masiva a la población y que, por sobre todo, no se baje la guardia en las medidas de bioseguridad.

La nueva cepa de la Covid-19 que ataca a Europa acecha también al país, pues los países vecinos de Brasil y Chile ya reportaron casos con la nueva variante de SARs-CoV-2.

Algunos expertos señalan que es probable que esta mutación ya haya ingresado al país, sin embargo, no se cuenta con la tecnología para identificar este reciente virus.

Al respecto, el director del Servicio Departamental de Salud de Cochabamba, Yercin Mamani, indicó que se da por supuesto que la nueva cepa haya ingresado al país, porque se confirmaron casos en países cercanos.

La autoridad destacó que esta variante es entre un 50 y 70% más contagiosa, además genera un cuadro más leve.

En la región solo tres países cuentan con laboratorios que pueden identificar esta nueva cepa amazónica: Chile, Brasil y Argentina. Bolivia debe enviar este tipo de análisis a Estados Unidos.

Aunque Bolivia restringió vuelos desde Europa, las autoridades evalúan la posibilidad de que la nueva cepa pueda ingresar desde los países vecinos, con los que no se cerró frontera.

“Probablemente la nueva cepa ya ingresó al país porque la capacidad de transmisibilidad es alta, pero esto no modifica en nada las medidas que se deben tomar porque es un virus con un comportamiento ya definido, siempre son necesarias las medidas de bioseguridad”, declaró al respecto el jefe nacional de Epidemiología, René Barrientos.

Este martes, el ministro de Salud, Jeyson Auza, dijo en Santa Cruz que ante la evidencia de esta nueva cepa el Gobierno asumirá las medidas preventivas, por lo que no hay que dejarse llevar por especulaciones y comentarios sobre si la nueva variante del virus está o no presente.

“Hablar de un cierre de fronteras no es responsable, primero debemos tener la certeza de la presencia de esta nueva cepa, porque el país está asumiendo los controles en todas las fronteras. Debemos esperar si la OMS o la OPS confirman o no esa variante”, declaró a los medios locales.

La nueva cepa del SARs-CoV-2 detectado en Amazonas aceleró los contagios y ya responde por casi la mitad de los casos positivos en la región.

Cuando apenas empezaba el 2021, el pasado 2 de enero, cuatro viajeros japoneses, dos adultos y dos niños, retornaban a su país tras una expedición por el Amazonas brasileño. Los testeos de rutina y los análisis posteriores llevaron a identificar en los turistas una nueva variante del SARs-CoV-2 que se denominó provisoriamente como B.1.1.28.1 (K417N/E484K/N501Y) y se hizo conocida mundialmente como P.1 o, simplemente, como la “cepa amazónica”.

Al poco tiempo de su regreso, uno de los adultos (hombre) que viajó al Amazonas brasileño tuvo que ser hospitalizado por dificultades respiratorias, mientras que la mujer y uno de los niños manifestaron síntomas leves (el otro menor se declaró asintomático).

El descubrimiento del nuevo linaje del Covid-19 quedó a cargo del Instituto Leónidas & María Deane (ILMD, Fiocruz Amazonia), que confirmó la identificación de la cepa “nacida en el Amazonas” el 12 de enero. Además, según un estudio liderado por el investigador Felipe Naveca, vicedirector de Investigaciones del instituto, esta nueva variante es reciente, “probablemente surgida entre diciembre de 2020 y enero de 2021”.

La confirmación por parte del instituto encendió las alarmas no solo en Brasil, sino en toda la región y en el mundo. Inmediatamente se vinculó al nuevo linaje con el aumento de las muertes por coronavirus en el estado de Amazonas, que se dispararon en los últimos meses y actualmente superan los 7.000 fallecidos. “No estamos seguros sobre si esta nueva variante está circulando en el estado en gran cantidad como para ser la responsable por la aceleración de los casos y las defunciones”, respondió Naveca, aunque añadió que es posible que tenga “cierta influencia”.

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