-Sorprende a la ciudadanía que la progenitora defienda a su esposo cuando existen serios indicios del abuso al menor. El niño también deberá declarar en una cámara gessel al igual que la niñera.

Innovapress, 18 abr 2021.- Katherine Áñez es el nombre de la madre del niño de 11 años que fue agredido por su padrastro, Hans Bowles, un médico de profesión que dejó la evidencia de las agresiones en el cuerpo del menor. El caso causó consternación en la población cruceña.

Este fin de semana, Bowles fue cautelado con seis meses de detención preventiva en el centro de rehabilitación Palmasola, debido a que el Ministerio Público encontró probabilidades de que es responsable de las agresiones como el informe del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) que dio baja médica al menor infortunado.

La Defensoría de la Niñez de Santa Cruz que es la instancia civil en contra del padrastro y que tomó en custodia al niño, informó que ampliará la denuncia contra la madre del pequeño, porque incluso salió a defender a su pareja y acusó a su hijo de mentir.

“Mi hijo tiene muchos problemas de ira, cambia de personalidad y arroja las cosas y miente”, señaló para justificar el acto de violencia de su pareja al menor.

Martha Ramos, directora de Género de la Defensoría de la Niñez, reveló que el menor vivía una situación de maltrato constante. De hecho, un certificado forense presentado al juez, deja al descubierto que el niño tenía lesiones antiguas.

“Tenemos la entrevista psicológica del niño, tenemos los parámetros de la psicóloga que dice que es un niño que tiene angustia y sufre de violencia psicológica además de la violencia física, por todo ello estamos exigiendo que sea citada a prestar su declaración”, dijo la representante de la Defensoría.

El Ministerio Público también confirmó la citación de la progenitora, de la niñera y del propio menor en cámara gessell.

El abogado de la madre del menor agredido informó que ella niega que el acusado haya golpeado a su hijastro y sostuvo que el niño de 11 años sufriría trastornos psicológicos que derivó en tratamientos desde hace más de un año y que el día del hecho apareció con las marcas de los golpes.

“El menor apareció con el rostro de ciertas evidencias de golpes, pero, tanto la mamá como la niñera y la empleada indican que no ha sido él”, explicó el jurista, William Méndez, quien también defiende al padre, Hans Bowles.

El abogado justificó que el acusado se haya escapado cuando la Policía llegó a su casa por la presión ejercida por los vecinos de su urbanización que denunciaron la agresión.

Y fueron los vecinos quienes testimoniaron que el padrastro agredió al menor con extrema violencia golpeándole en el rostro y haciéndoles rodar por las gradas de su vivienda.

Asimismo, desde la Fiscalía se reportó que Bowles cuenta con antecedentes de actitudes violentas no sólo en su hogar sino en otros ámbitos.

Por su parte representantes de la Asociación de Madres de Víctimas de Violencia exigen sanción penal contra el padrastro porque consideran que ejerce no sólo violencia física sino psicológica sobre sus hijos y su esposa.

“No podemos permitir que este hombre salga libre porque estaríamos dando lugar a un infanticidio o un feminicidio, tiene que sentarse un precedente”, dijo la activista, Sara Vásquez. Bowles fue acusado por violencia intrafamiliar en 2018.

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