-Dijo que junto a organizaciones sociales “pacificamos al país, llamamos a elecciones y ahora hay un presidente constitucional”. Se estrella contra Adriana Salvatierra y Víctor Borda y los tildó de cobardes. Acusó a Evo Morales de lo vivido en 2019.

La Paz, Innovapress, 8 abr 2022.- Pasadas las 10.00 de este viernes, la expresidenta Jeanine Áñez se sentó frente al Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción al interior del penal femenino de Miraflores en el marco del caso Golpe II, dijo ser víctima de la convulsión, antes los trató de “verdugos”.

Consideró que, en el proceso, por los hechos previos a asumir el mandato del país, “es eminentemente político donde yo estoy en absoluta indefensión”, por ende que no los reconoció como válidos al frente del proceso.

De inicio afirmó que quienes la procesan son sus “verdugos”. “Después de 391 días veré los rostros de mis verdugos, que seguirán abusando en grupo contra una mujer, madre, ex Presidenta Constitucional de Bolivia y presa política. Quieren sentenciarla y con ella, a todo un pueblo que se rebeló en paz contra su fraude y su violencia”, escribió Áñez en Twitter antes de su comparecencia.

Vestida de un saco formal blanco, lentes, pelo rubio, lacio y con una blusa y pantalón negro insistió en que asumió el mando resultado de la convulsión que se vivió en 2019, luego de la renuncia de Evo Morales.

“No pueden decir que fue orquestado (la asunción), yo fui una consecuencia de la convulsión”, remarcó al exigir un juicio de responsabilidades por su excondición.

Dijo que, junto a organizaciones sociales “pacificamos al país, llamamos a elecciones y ahora hay un presidente constitucional”.

Áñez atribuyó directamente a Evo Morales por la violencia desatada en 2019 “porque si se hubiera cumplido la Constitución en cuanto al límite de repostulaciones, los enfrentamientos se hubieran evitado”.

Al mismo tiempo, tildó a Adriana Salvatierra, expresidenta del Senado y a Víctor Borda, expresidente de Diputados, de “cobardes”, porque eludieron la Presidencia ya que sabían que tenían “un país en llamas”.

“Convocamos a una sesión, pero nos boicotearon. (…) Adriana Salvatierra nos boicoteó la sesión”, expresó y dijo que a ellos es a quienes deberían procesar por incumplimiento de deberes.

Cuestionó el supuesto del golpe de Estado y recalcó que en un gobierno de facto no existe una Asamblea Legislativa en funciones.

“No tenía voz ni voto ni en mi partido, menos voy a tener el contacto de militares (…). No pueden decir que fue orquestado, yo fui una consecuencia de la convulsión”, reiteró.

Afirmó que nunca pidió impunidad, pero reiteró que, si cometió algún delito, correspondía un juicio de responsabilidades.

Dentro dl caso Golpe II, Áñez y miembros de las fuerzas militares y policiales en 2019 son acusados por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes.

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