-Precariamente, más de mil niños han pasado por la escuela y fueron formados en disciplina, responsabilidad, valores de amor, solidaridad, justicia, libertad, sobre la base de lo que más les gusta hacer, el fútbol.

La Paz, Innovapress, 14 oct 2023.- En el municipio de Mocomoco a más de 3.500 metros de altitud, en plena Cordillera Real, provincia Camacho de La Paz, yace una pequeña Escuela de Fútbol que se denomina Atlético San Vicente, Atlético por el club “colchonero” de Atlético de Madrid y, San Vicente, por el santo de los pobres.

La escuela dista a unos 215 kilómetros de La Paz, y tiene dos sedes, una en la comunidad de Pacobamba, a 4.200 metros sobre el nivel del mar, y, otra, en la vecina Ingas, a unos 3.200 metros de altitud.

La Escuela nace en 2004, fruto de la labor misionera de la orden de San Vicente de Paúl y actualmente se articula a través de la Asociación Vamos Adelante (Nayrar Sarapxañani), que es una asociación privada de fieles, sin fines de lucro, que forma parte de las obras sociales de la Diócesis de El Alto en Bolivia.  

El padre Diego José Plá está al frente del proyecto. Es un hombre que ha consagrado su vida a la defensa y formación de los más desfavorecidos y en zonas especialmente sensibles.

Llegó a Mocomoco, en el altiplano boliviano, hace veinte años e ideó y ha desarrollado este proyecto como parte de un objetivo mayor, que persigue el desarrollo de las personas con valores de amor, solidaridad, justicia, libertad y tratando siempre de dar respuesta a los clamores de los sectores preferentemente pobres. 

Este cura es hincha de los “colchoneros”. “Empezamos casi sin recursos, casi sin nada. Nuestras escuelas prácticamente no tenían economía, funcionaban con 150 euros para comprar balones y ponchillos, pero lo importante era que los niños pudieran jugar y divertirse”, le contó el religioso a la agencia noticiosa española, Efe.

“La idea aquí es que todos los niños tengan su espacio, jueguen mejor o peor, lo importante es asumir estos valores que son del Atlético de Madrid de trabajo, lucha y entrega”, reforzó.

La escuela vino “sobreviviendo” hasta que en 2019 logró, mediante el periodista de RTVE, Santiago Riesco, el apoyo de “Los 50”, un grupo de hinchas destacados del Atleti, entre periodistas, exfutbolistas y empresarios.

“Si no fuera por ellos, la escuela tendría que cerrar”, comentó Plá, que vivió en Mocomoco y actualmente es el secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).

Plá calcula que más de mil niños han pasado por la escuela, que hoy acoge a cerca de dos centenares de menores de 6 a 18 años, 108 en Pacobamba y 91 en el valle de Ingas, poblado vecino de Mocomoco.

A la par del fútbol, los menores aprenden sobre disciplina y responsabilidad.

Testimonios

Uno de los alumnos antiguos es Gabriel Jiménez, que está en la escuela desde los 7 años y hoy, con 15, confesó que el fútbol ha sido su pasión desde siempre.

“He aprendido a trabajar el liderazgo, el respeto y me ha dado la oportunidad de conocer diferentes lugares y forjar amistades duraderas”, afirmó.

Las chicas no se quedan atrás, resaltó Norma Mamani, de 16 años, para quien es “increíble” poder entrenar fútbol.

“Vamos a echarle muchas ganas para así ser los mejores futbolistas”, aseguró Mamani, una admiradora de la técnica del argentino Lionel Messi aunque no sea “colchonero”.

En los planes próximos del Atleti San Vicente están una competición en La Paz contra las divisiones de menores del Bolívar y The Strongest.

IP/RDC