La subvención de combustibles desangra al Estado; en 2022 fue de Bs 11.830 MM; en 2023, de Bs 12.678 y para este 2024 se programó Bs 9.083 MM

  • El Gobierno cifra esperanzas en disminuir ese costo con las plantas de biodiésel, la explotación del litio, el hierro y el etanol para la gasolina.
Imágenes referenciales ilustrativas

Marcelo Padilla

La Paz, Innovapress, 7 ene 2024.- La subvención de la importación de diésel y gasolina es traumática para el Estado, se está comiendo gran parte de la torta del Presupuesto. En 2022 esta partida implicó una fuerte erogación de 11.830 millones de bolivianos; en 2023, 12.678 millones de bolivianos y para este 2024 se programó 9.083 millones de bolivianos.

Por los datos, es un grueso financiero traumático para las arcas del Estado que por sí solo no podrá soportar y terminará por ocasionar traumas financieros de lo que el Gobierno es consciente. Esos datos no toman en cuenta la subvención de alimentos que, en 2023, el Presupuesto General del Estado (PGE) destinó, en términos de acopio y comercialización de alimentos 437,2 millones de bolivianos: 219 millones para el maíz, 168 millones para el trigo y 50 millones para arroz.

Durante el año pasado, el Gobierno para la subvención a los hidrocarburos destinó un 66% más de lo proyectado en el PGE 2023, unos 7.642 millones de bolivianos más.

Según lo datos ofrecidos por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, del total de recursos para la subvención a hidrocarburos, 12.477 millones de bolivianos fueron para diésel y gasolina, los restantes Bs 202 millones para incentivos y otros en 2023.

En 2022, la subvención implicó la suma de 1.700 millones de dólares (unos Bs 11.830 millones), según YPFB.

En el PGE 2023, se destinaron 7.642 millones de bolivianos para la subvención a los hidrocarburos, de ese total, para el diésel, 4.705 millones, para insumos, aditivos y gasolina 2.637 millones, para incentivo a la producción de petróleo, 157 millones, para el engarrafado de Gas Licuado de Petróleo (GLP) 106 millones y para gas oíl 37 millones de bolivianos.

La subvención a los hidrocarburos “ha implicado, obviamente, un sacrificio del Tesoro (General de la Nación), pero para mantener esta estabilidad económica, que en otros países el costo de vida se eleva, todos los días aumenta el precio de la energía (…). En cambio, aquí, el Estado ofrece una base de protección para que no seamos afectados por esos efectos”, citó el ministro de Economía en una reciente conferencia de prensa en Santa Cruz.

¿Qué hará el Gobierno?

El Gobierno a fin de bajar la estrepitosa carga de la subvención a los energéticos cifra esperanzas en la puesta en marcha de dos plantas de biodiésel, la compra de etanol y la exportación de carbonato de litio y hierro, por lo que se prevé ahorrar hasta 250 millones de dólares en la importación de combustible.

Montenegro también dijo que se generarán recursos que ingresarán de forma directa a fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN) venidas a menos por la subvención energética a través de la exportación de carbonato de litio y hierro.

Montenegro se refirió a “proyectos que nos van a ahorrar divisas”. Y citó a la primera planta de biodiésel, que se inaugurará este año en Santa Cruz. Dijo que con ese complejo se ahorrarán 100 millones de dólares en subvención energética.

“Eso va a ser en el primer trimestre o en abril de este año en Santa Cruz. La otra planta será inaugurada en El Alto, con la que será más o menos otros 100 millones de dólares. Son 200 millones de dólares”. “Ya hay las resoluciones firmadas; entonces, de seguro vamos a ahorrar 250 millones de dólares al año”, anotó.

Para incrementar el stock de divisas, el Gobierno, según Montenegro, comenzará a exportar litio, además de hierro.

“Vamos a empezar ya a vender carbonato de litio, unas 1.500 a 2.000 toneladas. Nuestro proyecto del Mutún empieza a hacer sus pruebas en este año. Entonces son proyectos que se van a materializar este año”.

IP/RDC

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