- Este proceso penal es impulsado por el ala ‘evista’ del MAS. Lo identifican por ser uno de los instigadores a la convulsión social que vivió el país, destrucción de bienes y persecución tras sus afirmaciones de “fraude electoral”.
La Paz, Innovapress, 29 mar 2024.- El ingeniero informático, Édgar Villegas, fue imputado por el Ministerio Público por el presunto delito de instigación pública a delinquir. El profesional comparó datos de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y el cómputo oficial de las elecciones de 2019 denunciando alteraciones y una supuesta manipulación informática en la base de datos del Órgano Electoral.
Es el diputado del ala ‘evista’ del Movimiento Al Socialismo (MAS), Renán Cabezas, quien impulsa este proceso ordinario al considerar que Villegas tiene responsabilidad para que se hubiera desencadenado una serie de hechos de violencia en medio de denuncias de fraude electoral.
En 2019, Villegas elevó un informe elaborado conjuntamente un equipo de profesionales sobre presuntas irregularidades detectadas a partir de una comparación entre registros del sistema TREP y el cómputo oficial.
Esos resultados fueron usados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para entregar resultados preliminares no oficiales de la contienda nacional el mismo día de la votación sobre la base de las fotografías y datos de las actas electorales que fueron centralizadas en un sistema informático.
Luego se procedió con el cómputo de votos mediante la verificación de las actas físicas que los notarios hacen llegar hasta los Tribunales Electorales Departamentales (TED) de los nueve departamentos para que se los valide por los vocales de las salas plenas departamentales.
En octubre de 2019, Bolivia enfrentó una crisis social y política luego de unas elecciones que fueron anuladas, precisamente, por denuncias de un supuesto fraude electoral, que derivó en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.
Tuvo que intervenir la Organización de Estados Americanos (OEA) a solicitud del propio Morales, quien había ganado las elecciones, denunciando una “manipulación dolosa” e “irregularidades graves” que no hacía posible validar los resultados emitidos originalmente por el TSE.
Conocidas esas conclusiones y en medio de protestas cívicas, el 10 de noviembre de 2019, Morales determinó anular esos comicios, empero, esa decisión no frenó la crisis, por lo que horas después decidió renunciar tras un motín policial que desencadenó en una serie de protestas sociales. Más tarde Morales terminó dejando el país.
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