-Ganaderos dicen que no hay motivos para un incremento, aunque reconocen que el animal no está en condiciones de faenar. Los precios están en Bs 40 y 42 la de primera y la de segunda en Bs 36 y 38 un aumento de Bs 3. En La Paz aprobaron subir entre Bs 2 y 3. Nadie asume responsabilidad y la que paga esa arbitrariedad es la ama de casa.

La Paz, Innovapress, 19 nov 2021.- En un recorrido por algunos centros de abasto de las principales capitales del país, incluido El Alto se constató que el precio del kilo de la carne de res subió entre Bs 2 y 3 desde el pasado conflicto de mediados de octubre cuando se puso en riesgo el abastecimiento. Los precios están entre Bs 40, 42 y 44 a la ama de casa y Bs 36 y 38 la de segunda.

En los centros de distribución el kilo gancho es de Bs 21.50 y el precio anterior era de Bs 17.

Lo peor es que nadie asume responsabilidad por esta determinación. La Confederación de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) a través de su dirigente, Jesús Huchani, dijo que no es de su competencia el alza y atribuyó a los ganaderos.

Por su parte, el secretario general de la Federación de Santa Cruz, Juan Chipana, indicó que “en el último ampliado se decidió subir el precio de la carne al detalle en 3 bolivianos “a partir de ese momento” que se aplica en todos los mercados. La carne de primera el kilo estaría costando 39 bolivianos, la de segunda 30 y 31 bolivianos”.

El dirigente de la Federación de Trabajadores en Carne de La Paz afirmó que el incremento, sobre el alza ya registrado en octubre será de Bs 2 más “por lo menos”.

“Hay otros departamentos que inclusive ya han adoptado la determinación de subir el precio, no es porque nosotros queramos, tenemos la necesidad de regular los precios. Pedimos disculpas a la población y a la ama de casa, no somos culpables”, declaró.

Al mismo tiempo la Contracabol ratificó para el lunes la marcha nacional de los trabajadores en carne. “En consenso se ha decidido hacer el incremento estimamos que será un margen de 2 a 3 bolivianos más”.

El 26 de octubre los comercializadores de carne firmaron en Cochabamba un acuerdo con el Gobierno en el que se comprometieron a no subir el precio de la carne de res a cambio de que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) deje de vender el producto directamente al consumidor y días antes el incremento ya estaba en Bs 3 en los centros de abasto de Santa Cruz y Cochabamba.

Pese al acuerdo, los comercializadores de carne no volvieron a bajar el precio al consumidor final mientras tanto el Ejecutivo dejó de vender carne de manera directa, inició auditorías a los centros de remate de ganado y aseguró a los carniceros participar en los cupos de exportación, además de frenar el contrabando de carne.

Congabol

Por su parte, el presidente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), Alejandro Díaz, indicó que no hay motivos para que los comercializadores suban el precio del producto de primera necesidad porque los precios del kilo gancho se mantienen en los estándares de la oferta y la demanda.

“Ratificamos nuestra posición de que el precio de la carne no tendría por qué subir dado que todos los precios están en los rangos normales que en toda la época del año se viene dando y esa sensación que se ha dado de que falta ganado creo que ya va ir disipándose de a poco”, declaró.

“Llamamos a la cordura de los comercializadores para que mantengan su misión de llegar con la carne al consumidor final y no generar sobresaltos en la ama de casa porque no están dadas las condiciones para aducir un incremento de precios. Nosotros tenemos los precios que están en la web de la Fegasacruz y se evidencia que hay una estabilidad”, declaró.

Según Díaz, hay un rango de precio que siempre fluctúa que es del animal macho de Bs 21 a 22,70 el kilo gancho y la vaca está entre los Bs 16 y 20, depende de la calidad de los animales y la determinación de volumen.

Añadió que a ello se añade que durante el paro cívico el suministro no fue normal del producto, pero ya se está restituyendo.

Acotó que es importante hacer saber que ya se está trabajando con autoridades de Gobierno en mesas de trabajo en el reglamento de los centros de subasta de ganado actualizando indicadores productivos y zootécnicos para generar un balance entre la oferta y demanda de carne que refleje la realidad la ganadería boliviana.

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